La patronal ha empezado a reconducir sus tensas relaciones con la dirección del PP valenciano. Tras el encuentro del viernes pasado con la presidenta de la formación, Isabel Bonig, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) verá cumplida esta mañana una de sus demandas desde hace meses: ser atendida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la titular actualmente de las relaciones con las autonomías.

Tras la mediación del delegado gubernativo, Juan Carlos Moragues, responsables de CEV y otras entidades empresariales (AVE, Cámara de Comercio, contratistas de obra pública, Femeval o Conexus, entre otros) mantendrán un encuentro con la número dos del ejecutivo de Mariano Rajoy después de meses de espera (en septiembre pasado fue la última solicitud) y de la manifestación del 18N (que respaldaron y que molestó al Gobierno) para exigir una mejor financiación para la Comunitat Valenciana.

Ese debate será el eje de las cuestiones que el presidente de la CEV, Salvador Navarro, llevará en su cuaderno de notas hoy ante Sáenz de Santamaría. Que es «ineludible» la reforma del modelo de financiación autonómica, tal como reclama el Gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra, y que es necesario «evitar la politización y el ventajismo» en un reparto que debe estar basado en la equidad.

La petición es de plena actualidad después de la tensión entre Puig y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que acusó el lunes a los mandatarios valencianos de quejarse sin motivos de peso por la financiación.

Navarro espera poner además algunos datos sobre la mesa, como que la C. Valenciana aporta al PIB español el 9,4 % y supone el 10,6% de la población. Que la renta per cápita es 11 puntos inferior a la media nacional y que a España le interesa que vaya bien a la C. Valenciana.

Así que esta requiere y merece, en opinión de la CEV, una interlocución fluida con el Gobierno y una «mayor sensibilidad» hacia sus necesidades de la demostrada hasta ahora. La lista viene a ser un resumen de los contenidos de la llamada agenda valenciana.

En la parte positiva, la patronal sí reconocerá los compromisos del Ministerio de Fomento y ADIF en los últimos tiempos y sus inversiones para hacer más competitiva la vía ferroviaria Cantábrico-Mediterráneo. Las mejoras que ya se han realizado, «aún con muchas pendientes», puntualizan fuentes de la CEV, han permitido ya incrementar los tráficos y una conexión más competitiva.

La intención, en principio, de la parte empresarial no es sacar a relucir el desencuentro con Bonig ni entregarle el manifiesto del 18N. Un quebradero de cabeza menos para Santamaría.