La coincidencia sobre la Península Ibérica de una masa de aire de procedencia siberiana y una borrasca atlántica que lanzará vientos húmedos del suroeste sobre el Valle del Guadalquivir, alcanzando también el este de Castilla-La Mancha, podría dejar a partir del próximo martes un episodio destacado de nevadas en el interior valenciano, según apuntan ya con claridad modelos meteorológicos como el ECMWF (Europeo) o el GFS (Americano).

Pese a que no puede hablarse todavía de un pronóstico, debido a la amplitud de los plazos, la Agencia Estatal de Meteorología en su avance semanal apunta que una «profunda borrasca atlántica afectará la próxima semana a la Península y Baleares, empezando el lunes 26 por el suroeste peninsular y extendiéndose posteriormente al resto de las zonas, con precipitaciones generalizadas, que podrían ser localmente fuertes o persistentes, especialmente en el oeste y suroeste peninsular».

«Lo más destacable- añade la Aemet- será la interacción de la masa de aire atlántica, húmeda y cálida, con otra de origen continental, seca y muy fría, lo que podría dar lugar a nevadas significativas en cotas relativamente bajas, de la mitad norte y este de la Península, a partir del martes 26».

La «clave», según los expertos, está en la formación de pequeñas borrascas mediterráneas capaces de lanzar viento húmedo marítimo de componente este que interactúe con la masa de aire gélido favoreciendo las nevadas.

La incertidumbre continuará hasta pocas horas antes del inicio del episodio, aunque ya parece claro que desde el lunes (comenzando por suroeste» y al menos hasta el jueves, prácticamente toda la península se va a beneficiar de precipitaciones que serán en forma de nieve en determinadas zonas.

Todos los escenarios son favorables a la Comunitat Valenciana al fijar las precipitaciones, ya sean de lluvia o nieve, en la cabecera y cuenca alta de ríos como el Tajo, el Júcar, Cabriel o Túria, una situación que se reflejaría posteriormente en embalses y acuíferos, especialmente si se producen finalmente las nevadas.

Algunos de estos mapas probabilísticos llegan a aventurar la posibilidad de que en el interior norte de Valencia, Cuenca y áreas de Teruel se lleguen a acumular 30 centímetros de nieve. Esos mismos modelos reflejan una probabilidad elevada de nevadas también en las sierras alicantinas.

Según los expertos, la situación puede cambiar y llevar las nevadas o la lluvia a 100 o 200 kilómetros de donde hoy reflejan los mapas, pero los elementos- la borrasca atlántica y la masa de aire frío- están ya a las puertas de la Península Ibérica sin marcha atrás.

La Aemet ya habla de nevadas

La probabilidad de que se produzcan nevadas intensas se oficializó ayer a media tarde cuando la Aemet hizo público su pronóstico para los próximos días.

En la Comunitat Valenciana el cielo estará poco nuboso o despejado durante todo el fin de semana con temperaturas que incluso podrían subir algún grado, sobre todo en las horas centrales del día.

Por la tarde habrá un aumento de la nubosidad con probabilidad de precipitaciones, más posibles en la mitad norte.

La cota de nieve se mantendrá alta, entre 900 y 1.000 metros, con temperaturas mínimas en ascenso y las máximas en descenso. Viento variable flojo tendiendo a este y nordeste flojo, con intervalos de moderado en el litoral que aportará la humedad necesaria para las precipitaciones.

Ya el martes, el pronóstico apunta al predominio de cielo cubierto «con precipitaciones que podrán ser persistentes». Cota de nieve en torno a 200-400 metros en Castelló, 400-800 en Valencia y 800-1000 metros en Alicante. Las temperaturas en descenso, más acusado en las máximas, que bajarán entre 6 y 10 grados. Viento del nordeste flojo, con intervalos de moderado en el litoral.