El comisionista del Caso Emarsa, Jorge Ignacio Roca Samper, se ha desdicho de su explosiva declaración en el Tribunal de Cuentas, en la que llegó a admitir que mintió en su declaración en el juicio del Caso Emarsa por el desvío de 23,5 millones de euros en la depuradora de Pinedo para lograr una rebaja de la condena.

Roca Samper (en prisión preventiva en la cárcel de Picassent tras permanecer cinco años fugado de la justicia y ser detenido en Moldavia) declaró la semana pasada en el Tribunal de Cuentas que las comisiones que recaudaba de Emarsa las repartía en sobres a a los responsables de Emarsa. También, sin citar nombres, aseguró que los comisionistas «eran todos amigos, quedando los fines de semana, las noches, las fiestas y los vuelos con sus correspondientes chiquitas a Brasil y Santo Domingo. Iban todos. ¿Cómo no tenían que cobrar? Estaban todos el ajo, no pasaban por allí...»

La amenaza de una querella por injurias y calumnias, anunciada por la defensa del exgerente de la Entidad pública de saneamiento de aguas residuales (Epsar), José Juan Morenilla, parece que ha hecho reflexionar al conocido como «cerebro del saqueo de Emarsa». Así que Roca Samper ha optado por retractarse y corregir sus últimas declaracionescomo testigo. Fuentes cercanas a Morenilla y Enrique Crespo recordaron sobre esta declaración que tienen los pasaportes retirados desde 2010 y 2012, en los que no figura ningún viaje a los países a los que aludió el empresario en su declaración de la pasada semana.

El abogado de Roca Samper ha dirigido un escrito al Tribunal de Cuentas, al que ha tenido acceso Levante-EMV, en el que Roca declara que «con respecto a las afirmaciones vertidas sobre Morenilla, Crespo, Cuesta y Bernácer no tengo constancia de que hayan cobrado cantidad alguna, ni tuvieran tarjetas, ni sé a quien iban los sobres que preparaba con dinero, ni sé quién hacía el trabajo administrativo, puesto que [José Luis] Sena y [Joan] Borrás me lo daban todo hecho».

Y añade: «Me reitero que no conozco a Morenilla, Crespo, Cuesta y Bernácer» que es lo que «manifesté ante la Audiencia Provincial».

Roca Samper aclara que sus empresas «realizaron labores de intermediación en el tratamiento de lodos y por ello cobré un precio. Unos trabajos que tenía subcontratados, a plena satisfacción de Emarsa a las empresas Adobs Organics y Notec».

En esta aclaración dirigida al Tribunal de Cuentas, el empresario que estuvo huído de la justicia asegura que sus «interlocutores a la hora de realizar los trabajos eran José Luis Sena (Notec), Joan Borrás (Adobs Organics) y Adolfo Polo (Emarsa)» por lo que no entiende cómo «el señor Borrás, que fue el que me buscó y lo organizó todo, no se le ha hecho nada», en referencia a que no ha sido imputado en el Caso Emarsa. Y concluye que las entregas de dinero (en sobres primero y en tarjeta después) «siempre las hice a los señores José Luis Sena, Joan Borrás y al ingeniero de la planta».