Durante la segunda sesión del juicio contra el exdirector del Centro de Acogida de Menores «La Foia de Bunyol» fueron desfilando por la sala del Juzgado de lo Penal número 11 de València una larga lista de trabajadores e internos del centro, propuestos por la defensa, quienes aseguraron que el acusado no llegó a maltratar a ninguno de los menores en su presencia en ningún momento. «Nunca lo he visto abofetear a ningún menor», remarcó la subdirectora, quien afirmó que antes de los despidos de los trabajadores que denunciaron los malos tratos no se había planteado este supuesto problema en reunión alguna.

La tesis de la defensa es que la denuncia responde a una venganza por los citados despidos. Sin embargo, los educadores que testificaron el día anterior, asegurando haber presenciado actitudes violentas del director con los adolescentes, insisten en que fue precisamente su discrepancia ante las directrices para doblegar a los menores lo que llevó al centro a prescindir de sus servicios. El acta de la reunión que mantuvieron los empleados en mayo de 2012, en la que se abordaron los presuntos malos tratos, no aparece en la causa aunque fue solicitada por la Fiscalía.

La Conselleria de Bienestar Social, responsable civil subsidiaria ya que las víctimas estaban bajo su tutela, no ha adoptado en todo este tiempo medida alguna con el acusado, quien se enfrenta a dos años de cárcel por un delito de violencia habitual sobre personas especialmente vulnerables, a la espera de la resolución judicial.