El president de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, afirmó ayer que tiene «la convicción y la esperanza» de que la ciudadanía de Alicante «tendrá lo que se merece en trece meses» (en referencia al tiempo que queda para las elecciones municipales de 2019) e instó al nuevo alcalde popular, Luis Barcala, a «no poner trabas ni palos a la rueda del progreso de Alicante». Así se expresó Puig durante un almuerzo con los militantes en el que participó en Alicante, en el que se refirió al cambio de alcaldía en el consistorio que se produjo esta semana después de que la candidata socialista Eva Montesinos no consiguiera los 15 votos necesarios para ser investida. Por ello, Puig consideró que Barcala accedió a la alcaldía de forma «transitoria y circunstancial» porque «la propuesta progresista tuvo más votos que el alcalde».

En el acto, que congregó a 400 personas, el dirigente socialista se mostró convencido que tras el «belmontazo» (en referencia al apellido de la ex concejala de Guanyar Nerea Belmonte, que se abstuvo en la votación) que sufrieron los socialistas en el Ayuntamiento, «hoy están más cerca de tener el Gobierno de Alicante en 2019 que hace una semana». «Hemos actuado con ética y responsabilidad, siempre pensando en la ciudadanía alicantina, frente a quienes ponen por delante sus intereses personales y partidistas», indicó el dirigente en el almuerzo.

Para el líder del PSPV, «en Alicante hay un alcalde legal, pero no legítimo en términos políticos», porque «se ha producido una situación que altera la voluntad mayoritaria de las urnas en 2015». «Los alicantinos votaron cambio y un gobierno de progreso, y ahora algunos han facilitado que vuelva el peor PP, el peor pasado que ha sufrido esta ciudad», indicó el president, quien también recordó que «ahora el PP está tanto en el Gobierno de la Diputación de Alicante como en el del Ayuntamiento gracias al apoyo de dos tránsfugas», agregó.

Para el secretario general de los socialistas valencianos, «se ha hecho lo que tenían que hacer: hemos asumido responsabilidades que nada tenían que ver con la corrupción pero que considerábamos que no era una situación correcta, y lo hemos hecho con convicción».

No obstante, añadió, «ha habido otros que han aprovechado esta ocasión, unos en contra de lo que defendieron en campaña electoral y otros como muestra de que son una prolongación del PP, para que la peor cara de la política alicantina vuelva al ayuntamiento». «Ahora los ciudadanos ya saben lo que representa cada uno y estoy seguro de que responderán en consecuencia en 2019», señaló el también jefe del Consell.

El president de la Generalitat remarcó que los socialistas «tenemos un proyecto para Alicante, que se está desarrollando desde el minuto cero de esta legislatura y este proyecto va a seguir adelante», porque «jamás ha habido una Generalitat tan volcada con esta ciudad como este Consell». «Frente a quienes han situado a Alicante como la 49 ciudad en inversiones en los presupuestos de 2018, los socialistas vamos a seguir trabajando para que esta ciudad ejerza la bicapitalidad de la Comunitat Valenciana», aseguró Puig.

Asimismo, el dirigente socialista exigió que «se deje al margen la politiquería, que dejen de poner palos en las ruedas y dejen de enredar», y advirtió que «su proyecto ya fracasó y un proyecto fracasado no puede convertirse simplemente en una barrera para nuestro objetivo de legislatura, que es situar a Alicante en el lugar que le corresponde».

«El PP deben de entender que la Alcaldía va a ser una cuestión transitoria y circunstancial» y los socialistas «seguiremos trabajando con responsabilidad, convicción y esperanza de que la ciudadanía tendrá dentro de 13 meses lo que se merece», concluyó el secretario general del PSPV-PSOE.