Los militantes críticos que hace dos años fueron expulsados de Verds-Equo tras denunciar irregularidades en el proceso de selección de los candidatos y que recientemente han ganado una sentencia en la que se anula la sanción y se reconoce que fueron vulnerados sus derechos fundamentales, han emitido un comunicado en el que celebran «la clarificadora resolución judicial que les permite ver restituidos sus derechos como afiliados».

«Con medidas como nuestra expulsión lo que se pretende es liquidar a la vez la libertad de expresión y la disidencia internas recurriendo a las más burdas y contradictorias estratagemas para legitimar sus propósitos», añaden en el comunicado. Y señalan a los actuales dirigentes del partido verde (el concejal y actual portavoz de Verds, Giuseppe Grezzi, Carles Arnal, Nacho Serra y los diputados Juan Ponce y Cristina Rodríguez) por no haber rectificado sus declaraciones apoyando en su día la expulsión y aceptado el contenido de la sentencia.

Los críticos creen que tras este fallo el partido debe hacer una necesaria autocrítica sobre su funcionamiento. Y es que consideran que la sentencia supone «un fracaso notorio para cualquier partido progresista pero mucho más para quien dice representar algo tan distinto como la Ecología Política».