La Aemet se rebela ante la 'conspiranoia' climática

La delegación de la Aemet en la Comunitat Valenciana replica con argumentos científicos a la tormenta de insultos de negacionistas del cambio climático que sufre a diario

"El objetivo no es convencer al que se dedica a desinformar, sino ofrecer información a los usuarios que tienen una mente abierta a los problemas científicos", destaca

Refrescándose este pasado martes 16 de abril en fuente de la plaza de la Virgen de València, en un día con temperaturas estivales.

Refrescándose este pasado martes 16 de abril en fuente de la plaza de la Virgen de València, en un día con temperaturas estivales. / Miguel Angel Montesinos

Rafel Montaner

Rafel Montaner

La delegación de la Aemet en la Comunitat Valenciana ha sufrido hoy una tormenta de insultos en redes sociales por parte de negacionistas del cambio climático tras responder, una vez más, con argumentos científicos a los ataques que sufre a diario. "No lo respondemos todo, de hecho respondemos a un porcentaje bajísimo de las interacciones de perfiles anónimos que recibimos por X, pero, a veces, merece la pena dedicar un poco tiempo y esfuerzo para corregir la información errónea", explica la agencia.·"El objetivo no es convencer al que se dedica a desinformar, sino la de ofrecer información a los usuarios que tienen una mente abierta a los problemas científicos, es decir, a la mayoría de los ciudadanos que nos siguen", destaca.

El rifirrafe digital comenzó cuando un internauta que cuestiona el calentamiento global aseguró en X que los registros de las dos estaciones meteorológicas oficiales del Aeropuerto de València estarían afectados por el supuesto efecto de isla de calor que genera el aeródromo. Para tratar de sostener tal afirmación publicó dos fotos aéreas de esta infraestructura, una de la década de los años 50 del pasado siglo y otra más actual, en la que se aprecia que la infraestructura durante dicho periodo ha multiplicado de forma considerable la superficie que ocupa. A renglón seguido apostillaba "Pero no, no hay isla de calor, jodidos funcionarios mileuristas".

"Somos funcionarios y estamos orgullosos de ello"

Sin perder la educación pese a los insultos la Aemet respondió con un "estimado, puede defender su posición sin insultar". "En Aemet somos funcionarios y estamos orgullosos de ello, muchos de nosotros vocacionales de la meteorología y climatología y del servicio público", añadió. "Como funcionarios, realizamos nuestro trabajo, o al menos lo intentamos, con la solvencia y solidez propias de un servicio público y, aunque usted no lo crea, en nuestros análisis tenemos en cuenta todos estos aspectos que nos comenta", insiste la agencia.

"En las imágenes aéreas que pone en su tuit, da a entender que tenemos la estación meteorológica del aeropuerto de València en medio de las pistas o de la plataforma. Ya le dijimos que no están ahí las estaciones", prosigue la respuesta de la Aemet. Insiste, como ya ha hecho en numerosas ocasiones, pues las islas de calor junto a los chemtrails o las estelas de vapor que dejan los aviones en el cielo son dos de los temas fetiches de la teoría de la conspiración que esgrimen los negacionistas del cambio climático, que las dos estaciones meteorológicas del aeródromo "no están en islas de calor, sino sobre terreno natural y en las condiciones estipuladas por la Organización Meteorológica Mundial en su Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos.

Imagen de la Aemet de una de sus dos estaciones en el Aeropuerto de València, dondede se observa que está enclavada sobre terreno natural y siguiendo los estándares de la Organización Meteorológica Mundial para que sus registros seán válidos.

Imagen de la Aemet de una de sus dos estaciones en el Aeropuerto de València, dondede se observa que está enclavada sobre terreno natural y siguiendo los estándares de la Organización Meteorológica Mundial para que sus registros seán válidos. / Aemet

En las imágenes aéreas que comparte el negacionista climático se ve la terminal, el edificio técnico y la plataforma, donde precisamente no están las estaciones meteorológicas de la Aemet. Por esta razón, la agencia responde con una imagen de Google Earth donde se identifica perfectamente donde están emplazadas las estaciones, ambas se encuentran "sobre terreno natural, a 100 metros de las pistas y a 400 y 1.000 metros respectivamente de la plataforma".

"Nos incluye unas imágenes históricas de los años 50 del siglo XX en las que da a entender que el observatorio estaba en medio de un jardín de huerta al que el observador iba de excursión a tomar datos, pero eso no es así", replica la Aemet en el mismo hilo de X. "El observatorio meteorológico del aeropuerto se instaló en 1966, no en los años 50. En los años 50 el observatorio estaba en la base aérea y no estaba entre naranjos, sino que estaba peor ubicado que ahora, mucho más cerca de focos de calor", añade localizando en una imagen del vuelo americano 1956-57 el punto donde estaba el observatorio en la terraza de la base militar. "Resulta que antes se era mucho menos cuidadoso que ahora y se instalaban observatorios sobre terreno asfaltado o cemento y sobre terrazas, como ocurría con la estación antigua de Manises", añade la Aemet.

"En el mar no hay isla de calor"

Para seguir rebatiendo con argumentos científicos, aporta una imagen de la serie histórica de evolución de la temperatura del mar frente a la costa valenciana. "En el mar no hay isla de calor, ni ciudades, y las temperaturas del agua del mar están en ascenso", destaca

Evolución de la temperatura superficial del mar en las aguas costeras de la Comunitat Valenciana.

Evolución de la temperatura superficial del mar en las aguas costeras de la Comunitat Valenciana. / Aemet

En otro tuit explica que "a 1.500 metros de altitud, por encima de la capa límite, tampoco hay ciudades y el ascenso de temperatura es incluso superior al registrado a 1,5 metros". Este argumento lo apoya sobre una imagen de la evolución de la anomalía de temperatura media anual a 1.500 metros de altura y la anomalía de temperatura media anual en España.

evolución de la anomalía de temperatura media anual a 1.500 metros de altura y la anomalía de temperatura media anual en España.

evolución de la anomalía de temperatura media anual a 1.500 metros de altura y la anomalía de temperatura media anual en España. / Aemet

La Aemet continúa desmontando la hipótesis de que el calentamiento global es consecuencia de que las estaciones meteorológicas están ubicadas en islas de calor urbanas y no a campo abierto. Para ello aporta los registros de la estación meteorológica del monte Izaña de Tenerife, un observatorio con más de un siglo de historia y enclavado a 2.369 metros de altitud y alejado de ciudades y de islas de calor. "Hay una tendencia estadísticamente significativa de que la temperatura ha ascendido más de 1,5 ºC desde 1916", recalca la Aemet. E insiste con otro registro de montaña, el de la estación meteorológica del Puerto de Navacerrada (Madrid), observatorio situado 1.888 metros de altitud e igualmente alejado de ciudades y de islas de calor, donde "hay una tendencia estadísticamente significativa de que la temperatura ha ascendido más de 2,1 ºC desde 1946, siendo los dos últimos años, los más cálidos".

"Organización globalo-fascista"

Al ser irrefutable toda esta serie de evidencias científicas sobre el calentamiento global, otro perfil de X se suma al ataque acusando a la Aemet de ser "una organización globalo-fascista financiada en parte por privados con intereses de lucro, no científicos". Por si esto no fuera poco, responde a uno de los numerosos perfiles que por contra respaldan a la Aemet que "imbéciles como tú solo hacéis que legitimar a los grandes fondos detrás de la estafa climática promovida por grandes fondos de inversión norteamericanos". La Aemet contesta que "es una agencia de la Administración" y su presupuesto es público y se puede consultar "año a año en los presupuestos generales del Estado".

La retahíla de improperios continua desde otro perfil que cuestiona la utilidad de la agencia: "¿Cómo vas a estar orgulloso de dedicarte a gilipolleces como medir la temperatura con dinero del contribuyente?". A lo que la Aemet responde con templanza: "Además de medir la temperatura hacemos más cosas". Y le adjunta una imagen con las misiones más destacadas encomendadas al servicio meteorológico oficial de España, entre las que destacan la emisión de avisos y predicciones de fenómenos meteorológicos que puedan afectar a la seguridad de las personas y los bienes materiales, o el prestar servicios meteorológicos a la navegación aérea y marítima necesarios para la seguridad del tráfico aéreo y marítimo, y también el suministro de información meteorológica necesaria para la defensa nacional.