M. J. Mora, Alicante

José Durá, el armador dueño del pesquero Francisco y catalina que se ha hecho famoso en todo el mundo por la hazaña humanitaria protagonizada frente a la costa de malta, vuelve al lugar de los hecho, allí donde se topó con una patera repleta de subsaharianos a los que salvó la vida. Su segundo barco, el nuestra Madre Loreto, partió la madrugada de ayer desde el Puerto de santa Pola con el objetivo de «reventar las bodegas de camarón». Para ello, puso rumbo a Túnez, y luego a Libia, Lampedusa y Malta, en viaje que le llevará un mes por las aguas del mediterráneo desde el puerto de Santa pola.

Se trata de un barco distinto al de la peripecia humanitaria, con 27 metros de eslora y capacidad de carga de cerca de 30.000 kilos. El técnico de pesca del barco santapolero, José Luis Sotayo, explicó antes de zarpar los problemas del sector para lograr autorización de pesca. «Las campañas son flojas y además en verano los caladeros de Malta y Grecia están esquilmados», señaló.