Carlos Alós, Valencia

La entrada de capital privado en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) está decidida. Tan sólo falta por conocer el modelo a aplicar y las condiciones. Lo confirmó ayer el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, que compareció en las Corts a petición propia para informar a los grupos sobre los nuevos modelos de gestión que su conselleria pretende aplicar al transporte público valenciano y que pasan por la creación de empresas mixtas con capital público y privado y por la privatización directa de determinados servicios.

El portavoz socialista de Infraestructuras, José Antonio Godoy, reclamó conocer los detalles económicos de las nuevas herramientas de gestión y puso el acento en la congelación de inversiones que el Consell ha impuesto en Ferrocarrils. Para la síndic de Compromís, Mònica Oltra, la privatización supondrá un beneficio "para unos cuantos" frente al interés general.

Flores defendió que la privatización "es una realidad" para afrontar infraestructuras tan costosas como la ampliación de Metrovalencia o el Tram de Alicante y señaló que es imprescindible cambiar el sistema actual para asegurar el futuro, ya que en 2021 el transporte público en el área metropolitana de Valencia deberá dar respuesta a 600 millones de viajes anuales, lo que supondrá "un proceso complejo", admitió ante la comisión.

Para ello, el conseller busca la complicidad de trabajadores y partidos políticos, pero los primeros ya respondieron a su pretensión con una huelga y los segundos tampoco parecen estar por la labor. Pero el responsable de Infraestructuras ve necesario que empresas "muy especializadas y de reconocida solvencia" puedan recibir concesiones para hacerse cargo del mantenimiento del ferrocarril y de las vías, gestión de los talleres, de las nuevas infraestructuras, las grandes averías, de la señalización e incluso de la formación del personal y admitió que para la gestión de los talleres de El Campello "ya se están mirando ofertas". También en las líneas 2 de Valencia y Alicante se ha recurrido a empresas, así como para el mantenimiento nocturno de los trenes de FGV porque los sindicatos se negaron a trabajar de noche, dijo Flores, quien se mostró convencido de que la creación de empresas mixtas "abaratará el mantenimiento" y recordó que el Consell tiene en la actualidad obras en ejecución por valor de 530 millones.

Mil millones de deuda

Pero los socialistas denuncian que el Consell hace gala de una gran "hipocresía" cuando en 2008 ha recortado en 76 millones la inversión en Ferrocarrils y los presupuestos para esta empresa pública llevan cinco años congelados. Godoy aseguró que la deuda de FGV se acerca ya a los mil millones y la del ente gestor es de casi 400 millones en sólo dos años, pese a que la Comunitat Valenciana es la que "más accidentes tiene en España". Flores replicó que la fórmula de "externalización" está muy extendida en Europa y que la aplica el mismo Adif y comunidades gobernadas por el PSOE.

Para Oltra sólo pensar en ejemplos del mantenimiento de los trenes de FGV ya es "para echarse a temblar" tras recordar el accidente del 3 de julio de 2006 en el que murieron 43 personas y el malestar de los trabajadores de la empresa pública. Además recordó experiencias de privatización en materia de Infraestructuras que han supuesto un auténtico fiasco como la de la CV-35 con el llamado peaje en sombra. Mientras, la conselleria de Infraestructuras tiene previsto reunirse el próximo 10 de marzo con los sindicatos dentro de la comisión de seguimiento creada para tratar las nuevas fórmulas de gestión que impulsa Flores.