Novo realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa en la que compareció junto a la alcaldesa de la capital valenciana, Rita Barberá, para hablar de los deslindes de terrenos planteados por el Gobierno central en El Saler. Se pronunció de este modo al ser preguntado por la situación en la que se encuentran las negociaciones que la dirección de la EMT mantiene con los sindicatos de esta compañía municipal respecto a la firma del convenio colectivo y ante la convocatoria de huelga de los trabajadores.
Comentó que durante las tres horas de paro convocadas para esta jornada, entre las 6.00 y las 9.00 horas, hubo presencia de piquetes que aunque "en teoría eran informativos", hicieron que únicamente saliera a la calle "prácticamente el 50 por ciento de los servicios mínimos" previstos para hoy y fijados por la Dirección General de Trabajo en el 66 por ciento del servicio. Dijo que podrían verse afectados unos 100.000 viajeros como consecuencia de la huelga en las tres primeras horas de servicio.
Indicó que la situación ha "mejorado poco" respecto al pasado martes, también jornada de huelga. Apuntó que entonces pudo circular en la franja horaria en la que se planteó el paro 70 autobuses y que esta mañana salieron de cocheras "en torno a 114" entre las tres horas de huelga convocadas. Apuntó que en total estaba previsto que hoy salieran a la calle 270 vehículos "en función del 66 por ciento de servicios mínimos" establecido, dijo. Destacó que como consecuencia de la presencia de piquetes se produjo una "agresión" hacia un autobús cuando salía de las cocheras de San Isidro. Precisó que como consecuencia del impacto de una piedra se rompió una de las lunas de este autobús.
El edil, que lamentó "estas actitudes", aseguró que su voluntad es "seguir negociando y acercando posiciones" aunque advirtió de que es necesario "poner en conocimiento de la autoridad competente que los servicios mínimos, que establece la autoridad laboral, no se han respetado". No descartó solicitar la presencia de la Policía Local o la Policía Nacional a las puertas de las cocheras de la EMT para garantizar la salida de los autobuses y la prestación de los servicios mínimos.
A este respecto, agregó que "de la misma manera que el Ayuntamiento garantiza y respeta íntegramente el derecho de huelga de los trabajadores, éstos y sus representantes sindicales deben también respetar la salida de los autobuses y la prestación de los servicios mínimos" que, según dijo, son "imprescindibles para mucha gente que a primera hora de la mañana depende del autobús para trasladarse a su puesto de trabajo".
Alfonso Novo, que precisó que ésta es la "primera huelga después de cuatro años" sin protestas, señaló que en la mesa de negociación "son muy distintas" las medidas que plantean los representantes sindicales y las que luego plantean a la prensa. A este respecto, comentó que los trabajadores demandan la aplicación de un IPC real y no 1,5 puntos más sino 3. Recordó que la empresa ofrece un incremento salarial del IPC real, "que es una cantidad considerable", más 0,3 ó 0,4 puntos.
"ABSOLUTA DESLEALTAD".
Estimó que esta demanda es "una barbaridad", teniendo en cuenta que "la situación económica y social de los trabajadores" de la EMT "está bien, en un buen momento y se les reconoce económica y socialmente" la labor de todos. Resaltó que "la administración pública, que depende del dinero de todos los valencianos, no puede asumir esas cantidades" que se demandan.
Novo se refirió, por otro lado, a las declaraciones realizadas ayer por el concejal socialista José Luis Ábalos, que exigió al equipo municipal de gobierno que "resuelva cuanto antes la situación de caos en el transporte público de la ciudad" y censuró su "intransigencia negociadora". Manifestó que le "sorprendió" que el PSPV hicieras estas afirmaciones "sin tener conocimiento de cuál es la realidad de la negociación y de lo que están pidiendo los sindicatos". Estimó que la postura del grupo socialista supone "una absoluta deslealtad a la gente que usa los autobuses y a todos los valenciano, que con sus impuestos están facilitando y posibilitando que se preste este servicio".
Novo apuntó que los responsables municipales podrían haber resuelto "ya" el problema planteado en la Empresa Municipal de Transportes si se acataran por completo las peticiones sindicales pero resaltó que esa no su "obligación" porque él debe defender "el dinero público" y "los impuestos de los ciudadanos". Afirmó que la negociación en la EMT se debe "llevar a un punto que sea absolutamente racional, asumible por el erario público y bueno para los trabajadores" aunque la situación social de la empresa "no es mala" sino "francamente buena". Explicó que "entendería la huelga como reacción a una negativa por parte de la empresa a negociar cualquier convenio", algo que "no ha existido nunca", subrayó.
El concejal garantizó que "en ningún momento, nadie de la dirección de la empresa se va a levantar" de la negociación porque se estará "siempre dispuesto a negociar", sobre todo, teniendo en cuenta que "además del dinero, nos jugamos el servicio que prestamos en la calle".
Respecto a la coincidencia de la huelga convocada por los sindicatos de la EMT con la planteada por trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que afecta al servicio de metro, el edil aseguró que "la preocupación es la misma" para ambas administraciones porque estas protestas afectan "a la prestación de servicios públicos". Insistió en que ambas administraciones no deben estar sometidos "al chantaje de las huelgas para llegar a firmar las condiciones que una sola de las partes defiende", y estimó que se ha de "seguir trabajando las 24 horas del día para llegar a una posición que sea asumible" por trabajadores y empresa y "razonable".
