omentábamos en nuestra columna del sábado que la única forma de poder ganarle al Reus, primer clasificado y candidato al ascenso a la categoría superior, era compitiendo desde el primero hasta el último jugador del Olímpic, derrochando durante todo el encuentro toda la ilusión que un partido ante un líder superior en técnica exige.
Y así fue, porque el Reus que tiene un equipazo al más puro estilo catalán de los últimos tiempos, tuvo sus oportunidades, se adelantó en el marcador y cuando parecía que el partido se ponía imposible para los nuestros, el señor arbitro murciano expulsó merecidamente al visitante Fernando por doble amonestación lo cual igualó el partido, era el minuto 40 de la primera parte.
Comenzada la segunda mitad, el Olímpic se hizo con el partido llegando hasta dentro del área pequeña y en algunos casos hasta la misma línea de gol sin encontrar la forma de batir al portero visitante por errores propios, dado que los dos delanteros centro que alinea el Olímpic son totalmente nulos ante el gol. No obstante, en el minuto 60 Luismi Loro perforó el marco del Reus poniendo el partido al rojo vivo con el empate a uno. Continuó insistiendo nuestro equipo animado por su afición y siguió desaprovechando oportunidades de gol increíbles. El partido se convirtió en un duelo de titanes dirigido por un árbitro que había perdido la brújula quizá a la salida de Alcantarilla, pero siempre perjudicando a los nuestros, que por esta razón y por la otra ya apuntada merecieron ganar.
Hasta el náufrago que dirige el equipo desde el banquillo acertó en los cambios, salvo el de dejar inutilizado en el banquillo al tercer delantero centro Dani Gómez, a quien no podemos calificar porque seis minutos de partido no dan para mucho. Velocidad tiene y capacidad de trabajo también. Si el señor Alcázar no refuerza la capacidad ante el gol, y no creemos que lo haga, tal y como se está poniendo la economía del club, un equipo tan romo como el nuestro en ataque muestra, a pesar de la honradez de sus jugadores, un peligro inminente de descenso? y esperemos que este no sea por partida doble.
