El Ayuntamiento de Enguera ha pedido a la empresa que explota la extracción y el aprovechamiento de la biomasa en los montes de la localidad que paralice de forma cautelar la tala de pinos en el paraje natural municipal La Umbría-La Plana. La decisión se enmarca dentro del proceso iniciado por el equipo de gobierno para revisar el contrato de gestión adjudicado por la anterior corporación en 2014 a una UTE por un periodo de 15 años. El lunes, la organización ecologista Adene manifestó el malestar de sus socios por la «modificación del paisaje» observada en una zona de gran valor paisajístico como es la Umbría. El colectivo ha solicitado al ayuntamiento una reunión para conocer el proyecto de extracción de biomasa, así como las actuaciones programadas, las medidas de control y los objetivos previstos.
El alcalde del municipio, Óscar Martínez (PSPV) explicó ayer a este diario que el consistorio ha acordado la suspensión de los trabajos en la Umbría «de común acuerdo» con la empresa concesionaria, para evaluar con calma el desarrollo de los mismos y abordar la forma de proceder. La corporación quiere abrir un debate público y reunirá en los próximos días a todos los agentes sociales de Enguera «para explicar la situación» del plan de gestión de la biomasa en la superficie forestal del término y detallar los cambios que tiene previsto introducir el ayuntamiento, entre los que destaca la creación de una comisión de seguimiento que se encargará de supervisar la sostenibilidad de las intervenciones proyectadas.
El objetivo: afilar posiciones enfrentadas entre los especialistas que abogan por esta fórmula de gestión por sus beneficios medioambientales a largo plazo y quienes cuestionan los métodos empleados por considerarlos excesivamente agresivos y censuran el impacto visual de estas talas, especialmente en zonas protegidas como la Umbría.Aunque los trabajos en este paraje se han paralizado, en otros cantones delimitados en el contrato prosiguen con normalidad.
Martínez deja claro el respaldo de su equipo de gobierno al plan de explotación de la biomasa en los montes de Enguera, aprobado durante la anterior legislatura. El alcalde, a la sazón presidente de la Asociación de Municipios Forestales (Amufor), recalca que ninguna de las actuaciones desplegadas en los dos últimos años en cumplimiento del mismo ha sido denunciada por los agentes medioambientales de la conselleria, encargados del seguimiento y control de los trabajos de extracción, de modo que el pliego de condiciones de la adjudicación «se está cumpliendo escrupulosamente», añade. Sin embargo, el alcalde defiende la necesidad de dar a conocer a los vecinos todos los extremos del proyecto, junto a una serie de modificaciones planteadas para mejorarlo. El ejecutivo quiere involucrarse en el control de los trabajos y establecer «un sistema de comunicación abierto» para que todos sectores implicados puedan proponer cambios, siempre de forma «consensuada» con la concesionaria. Este debate incluirá tanto a los técnicos forestales, como a los agentes medioambientales, además de las entidades ecologistas, cooperativistas agrícolas o cazadores.
El lunes, equipo de gobierno modificó un punto del pliego de condiciones original que obligaba a plantar un árbol por cada pino talado. La decisión se ha adoptado siguiendo parámetros técnicos, después de que se haya observado que en determinados puntos esta fórmula de repoblación no aportaba resultados positivos, teniendo en cuenta la regeneración natural del bosque. Aunque deberán pasar entre 3 y 5 años para obtener conclusiones óptimas sobre las regeneraciones, tras el cambio se evaluará punto por punto la conveniencia de plantar árboles o no, bajo criterios respetuosos con el medio natural.
Un proyecto pionero
Enguera es uno de los pocos municipios que cuentan con un plan de gestión de sus montes, bendecido por la Conselleria Medio Ambiente. En 2014, el consistorio adjudicó a una UTE un contrato de aprovechamiento que autoriza la extracción de hasta 8.000 toneladas de biomasa anuales. A cambio, se estimaron unos ingresos de unos 60.000 euros para el ayuntamiento „a razón de 7,28 € por tonelada tratada„ que son destinados a la mejora del territorio forestal y han permitido activar una brigada de trabajadores en el monte. «Partimos de algo muy novedoso y experimental. El entorno se tiene que gestionar, no abandonar, pero con una conservación y explotación sostenibles», subraya el alcalde. Martínez pide «paciencia» para evaluar los resultados, aunque abierto a cambios.
