El Ayuntamiento de Xàtiva planea devolver a su catalogación original los terrenos vinculados a dos programas urbanísticos de tipología residencial a los que la corporación piensa dar carpetazo en el pleno municipal de hoy: el PAI de la Papelera Sant Jordi y del PRI Les Muralles. Estos dos proyectos se gestaron en la época de la burbuja inmobiliaria pero nunca llegaron a ejecutarse. En 2014, el consistorio inició el proceso para cancelarlos y esta tarde el actual equipo de gobierno acordará enterrarlos de manera definitiva e iniciar el expediente para derogar el suelo. La voluntad manifestada por el tripartito pasa por revertir la situación de todos los programas que comparten la misma situación de abandono, para avanzar hacia una gestión urbanística sostenible.
El PAI Papelera Sant Jordi nació envuelto en la polémica. En 2006, el gobierno de Alfonso Rus proyectó la construcción de 310 viviendas adosadas en el emblemático complejo fabril y permitió al agente urbanizador recalificar 90.000 m2 de suelo industrial, transformándolo en suelo urbano y multiplicando el valor de los terrenos. El equipo de gobierno del PP adjudicó el programa a Accord Business, una empresa por aquel entonces sin empleados y dedicada a la informática cuyo propietario era Vicente Benavent, un compañero de partido de Rus condenado por estafa durante su gestión al frente de la cooperativa Coacxa. Pese a las sospechas de intereses especulativos y las denuncias de 'pelotazo' que rodearon el proceso, Caixa Catalunya tasó en 10 millones de euros la hipoteca sobre los terrenos, un importe muy superior a lo que pagó Accord por las parcelas a la anterior propietaria, una empresa portuguesa. Una vez obtenida la hipoteca, el proyecto nunca se desarrolló y los terrenos fueron finalmente embargados.
