El Consell acepta la planta solar de Castelló de Rugat si se controlan los yacimientos romanos

El informe favorable de impacto favorable supedita la instalación de 30.200 paneles solares en suelo agrícola a la realización de sondeos arqueológicos en cuatro parcelas

La inversión de 11 millones ligada a un grupo inversor canadiense y chino es la primera que obtiene el visto bueno de la conselleria de las 18 propuestas tramitadas en la Vall d'Albaida

Terrenos agrícolas en Castelló de Rugat, en una imagen de archivo.

Terrenos agrícolas en Castelló de Rugat, en una imagen de archivo. / Perales Iborra

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La planta solar de 45 hectáreas promovida por un grupo inversor canadiense y chino en las partidas del Pinar y la Torre de Castelló de Rugat con una inversión de 11 millones de euros ha sido la primera de las 18 instalaciones fotovoltaicas proyectadas en la Vall d'Albaida que ha obtenido el visto bueno de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio después de varios meses con la tramitación bloqueada.

La dirección general de Urbanismo, paisaje y Evaluación Ambiental de la Generalitat ha emitido el informe de impacto favorable al parque solar y su línea de evacuación subterránea después de concluir que no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente y que, por lo tanto, no debe someterse al procedimiento ordinario de evaluación de impacto ambiental, más lento y farragoso.

La propuesta, que todavía debe recabar otras autorizaciones sectoriales antes de comenzar a ejecutarse, queda en todo caso supeditada al cumplimiento de 16 condicionantes establecidos por la conselleria para minimizar los efectos perniciosos que la planta puede generar sobre el entorno.

Entre ellos destaca la obligación de la empresa promotora del proyecto -la madrileña Polux Venture Energy, SL, propiedad de la compañía Canadian Solar- de realizar sondeos arqueológicos, con anterioridad a las obras de la instalación, con la finalidad de determinar las características y la extensión de los diferentes yacimientos romanos presentes en cuatro parcelas afectadas por el parque solar. También deberá practicarse "un control y un seguimiento arqueológico intensivo" de todos los trabajos contemplados por parte de técnicos especializados, "en especial de los movimientos de tierras que puedan tener una afección sobre el subsuelo", con tal de preservar los elementos del patrimonio cultural.

Según remarca el informe ambiental, si durante la ejecución de las obras se encontraran restos paleontológicos, arqueológicos o etnográficos, el promotor tendrá que poner este hecho en conocimiento de la Conselleria de cultura "de manera inmediata" y adoptar "las medidas pertinentes para su protección y conservación" de acuerdo a la ley del patrimonio cultural valenciano.

La inversión fotovoltaica ocupa una superficie catastral de 51,93 hectáreas conformada por medio centenar de parcelas en suelo rural de protección agrícola, aunque el perímetro del vallado de la central agrupa 45,6 hectáreas en las que se instalarán 30.270 paneles solares a ambos laterales del Camí del Ràfol, a medio camino entre los núcleos urbanos de Castelló de Rugat, Ràfol de Salem y la Pobla del Duc. La planta tendrá una potencia instalada de 19.978 kilovatios y evacuará la energía a la red a través de una línea subterránea de media tensión que conectará con una nueva subestación eléctrica prevista en Rugat.

En las inmediaciones de la superficie ocupada por la instalación se encuentran los yacimientos arqueológicos del Campo de la Carrasqueta, Marxillent, Marxillent I, Marxillent II, La Torre y El Pinar. Además, el parque solar se proyecta a apenas 584 m2 de un proyecto similar impulsado en la Pobla del Duc y de otra planta en término de Castelló de Rugat que se encuentra en vías de ser autorizada tras recabar el informe positivo de la dirección general de Paisaje.

Otro de los condicionantes que impone la conselleria al proyecto es la exclusión de los terrenos forestales de la instalación de paneles solares. Con el fin de mejorar la integración paisajística del complejo, deberá unificarse la tipología del sistema de sustentación de módulos con tal de evitar incoherencias paisajísticas. La planta se sitúa en la zona de policía del cauce público, por lo que promotora también deberá cumplir las medidas exigidas en los informes de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Por otra parte, el proyecto tiene que respetar la topografía de los bancales existentes, sellar la menor superficie de terreno posible, mantener la vegetación existente en las zonas no ocupadas por los paneles solares y plantar vegetación análoga a la existente con la introducción de especies arbustivas y arbóreas con el objetivo de reducir la erosión hídrica de la lluvia y mantener el estrato en condiciones adecuadas para una buena infiltración.

El parque dispondrá de zonas impermeabilizadas y de un sistema de recogida de posibles fugas de aceites y combustibles, a tiempo que el vallado perimetral deberá evitar la colisión de aves con la colocación de placas metálicas o de un material plástico en poliestireno o similar de color blanco y acabado mate.

Según detalla el informe ambiental, la nivelación del terreno mediante movimiento de tierras se efectuará por medios mecánicos de la forma "más óptima posible", sin alterar las corrientes ni las pendientes de las parcelas ni modificar los bancales existentes.

Bajo impacto paisajístico

El acceso principal a la planta se practicará a través de un camino público que conecta con la carretera CV-60 y con otro trazado público, el Camí Pobla Duc-Ràfol. Tanto la instalación como su línea de evacuación se encuentran en el coto de caza deportivo del Club de cazadores de Sant Roc, cuyos titulares deberán ser informados del cambio de actividad que va a suponer el proyecto.

La instalación y su línea de evacuación ocuparán un camino público y el coto de caza deportivo del Club de cazadores de Sant Roc

Aunque al norte, oeste y este de la planta se considera que existe una afección por inundabilidad debido a la presencia de diferentes barrancos, estas zonas estarían libres de paneles solares, por lo que se determina que la peligrosidad no es significativa y de ahí que se haya descartado la presentación de un estudio de inundabilidad.

Los impactos del complejo solar sobre el paisaje serán sobre todo visuales y fruto de la percepción del observador. La mayor visibilidad será desde la carretera CV-60, aunque se considera que aún así la misma será "baja" o "muy baja".

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