La Fundación Bancaja ha aceptado alquilar al Ayuntamiento de Xàtiva el espacioso local comercial de la calle Abú Masaifa que albergó durante décadas el Hogar del Jubilado y que, desde 2008, coge polvo sin ningún uso. La corporación municipal pretende transformar el deteriorado inmueble „de más de 1.000 m2„ en un centro social que albergará actividades y talleres de formación y ocio dirigidas a diferentes colectivos. Jóvenes, mujeres y personas con diversidad funcional se beneficiarán del bajo, que podría convertirse en la sede de la futura Casa de la Dona.

El contrato de arrendamiento „aprobado por unanimidad en el pleno del sábado„ se firmará en breve entre ambas partes. La operación supone un coste de 11.600 euros al año para el consistorio, el equivalente a 800 euros mensuales. Ahora bien, el antiguo y deteriorado local precisa de una serie de obras de mejora y adecuación que representan el principal escollo de la iniciativa. La regidora de Bienestar Social, Xelo Angulo, admite la necesidad de una importante inversión de acondicionamiento que resulta «imposible» desplegar de golpe. Los trabajos, según la edil, se ejecutarán «por fases», a lo largo de la legislatura.

A pesar de ello, en el pleno Angulo subrayó la importancia de disponer «de una nueva instalación pública que permitirá recuperar la imagen degradada del barrio más poblado de Xàtiva, a cambio de una cantidad irrisoria para las características del local y los precios de la zona».

El inmueble posee unas grandes cristaleras y dos accesos a la calle que le otorgan un potencial enorme. La parte recayente a la calle Poetas Setabenses, que fue durante años un espacio ofrecido por Bancaixa para enseñar a navegar por Internet a los mayores, será el punto de inicio de las obras.

Pequeña intervención este año

Angulo confía en que, antes de acabar 2016, se habrá habilitado en esta zona más pequeña „lindante con la sede del Fons Valencià„ un aula de estudio y formación con Internet para jóvenes. Para abrir el resto del inmueble habrá que esperar a futuras intervenciones. La corporación de Alfonso Rus negoció la cesión del local, sin éxito, y no pudo impedir que, en 2014, se pusiera en venta.