Técnicos del Ayuntamiento de Xàtiva levantaron acta el viernes de las obras que se están realizando en la ermita de Sant Josep, propiedad de la Seu. Aunque el templo no está declarado Bien de Interés Cultural, BIC, y la suya es una protección general, sí que está declarada BRL (Bien de Relevancia Local) e incluido dentro de tres BIC: el solar de la Xàtiva antigua, la Costa del Castell y el Conjunto Histórico-Artístico de Xàtiva. El edil de Patrimonio, Jordi Estellés, aseguró a Levante-EMV que las actuaciones en principio parecen correctas, pero de todos modos ha pedido a los técnicos que realicen una labor de supervisión. Pero la actuación está casi finalizada ya.
El abad de la Seu, José Canet, restó ayer importancia a las obras no por su envergadura y su coste (que se eleva a 70.000 euros, con fondos propios), sino porque, asegura, se trata de obras «muy cuidadosas» en las que «simplemente hemos adecentado una zona muy deteriorada». Según Canet, había goteras en el refectorio y se ha procedido a repararlas; también se ha actuado contra las humedades en la parte de la ermita que linda con el aparcamiento de Montsant. «Hemos empisado, y hemos sustituido una puerta de madera, muy deteriorada, por una metálica. No tiene ningún impacto visual, porque además es una zona que no está tan expuesta».
Asimismo, el abad asegura que el patio estaba copado por la vegetación silvestre. «Cuando llegué, las hierbas me pasaban por encima de la cabeza y por eso hemos decidido también actuar allí». Otro problema que persigue subsanar esta obra es la conducción de pluviales, que afecta a los muros del templo. De ahí estas intervenciones, añade. Preguntado por la posibilidad de que, dado que no existe ninguna supervisión de Patrimonio, la obra quizá hubiera sido poco respetuosa con una ermita de esta importancia, Canet aseguró tajante que «en absoluto. Sólo hemos limpiado, consolidado y reparado lo que ya había», dijo ayer. «Está todo correcto», zanjó.
