«Un espacio muy cómodo donde hemos vivido una edición con muy buenas ventas». Estas son, según fuentes del ayuntamiento, las palabras de los comerciantes y hosteleros participantes en la V Fira de Tendes, Tapes i Rock d'Ontinyent, quienes han coincidido en destacar la buena respuesta a la ubicación de la feria en la calle José Iranzo, planteada este año con motivo de las obras que están teniendo lugar a la calle Martínez Valls, escenario habitual.

El regidor de Comercio, Pablo Úbeda, ha destacado además la elevada afluencia de visitantes de comarcas vecinas (principalmente del Comtat y la Costera) como muestra de que «el trabajo conjunto que venimos realizando en Ontinyent por hacer de la nuestra una ciudad de atracción va dando frutos, y actividades como esta van creciendo año tras año», manifestaba. Úbeda tenía palabras de agradecimiento tanto para los participantes como para los vecinos de la zona, «por su comprensión con esta actividad».

Desde la Asociación de Hosteleros AHVAL, su presidente, Jordi Martínez, manifestaba que «el volumen de negocio ha aumentado, y haber realizado la feria en esta ubicación ha tenido muchos puntos a favor por su accesibilidad, facilidad para el estacionamiento y anchura», poniendo de relieve también «los esfuerzos cada vez mayores que hacen los participantes para tener expositores cada vez más atractivos», destacaba Martínez.

Desde Comerç IN, la gerente Amparo Boscà apuntaba como momento de mayor afluencia «la tarde de sábado, cuando la cantidad de visitantes era tal que difícilmente se habría podido dar cabida en Martínez Valls», así como la última hora del domingo, cuando incluso se hubo que alargar el cierre de la feria. Boscà destacaba también el buen nivel de ventas, que motivó que algunos comercios debieran reponer existencias en sus expositores, «y en general el ambiente de optimismo».

Compras superiores

Por parte de la Asociación de Servicios y Comercios ZOCO de Ontinyent, su presidente, Toni Molina, también coincidía en destacar la buena acogida a la ubicación en José Iranzo, un espacio en el que, además, todos los establecimientos tuvieron wi-fi gratis. En cuanto a las ventas, «según los comercios que hemos consultado han sido parecidas o superiores a las de los últimos años. La valoración es más que positiva».