Los más de 250 espectadores que acudieron el jueves por la noche al Carrer Blanc de Xàtiva tuvieron que esperar un día para poder ver el programa anunciado. Según han explicado fuentes de Cultura, una avería en el montaje de la pantalla impidió proyectar la película y el documental fijados para ese día: Ocho apellidos catalanes y Petjades, sobre la trayectoria de Raimon. La pantalla utilizada en esta actividad para ver las proyecciones es hinchable. Un compresor llena de aire la misma y, cuando está totalmente en vertical y tensa, es cuando puede llevarse a cabo la proyección. Pero el jueves la operación no terminaba de llevarse a cabo. Eran las diez de la noche (la programación comienza a las 22.30 horas) y visto lo sucedido, llegaron a plantearse viajar a Paterna, al almacén de la empresa que gestiona la actividad, traer otra maquinaria y transmitir a los espectadores que el documental comenzaría a emitirse a las once. Pero era demasiado precipitado y, finalmente, se optó por aplazar la proyección al viernes. Un día después, ésta se llevó a cabo sin problemas. La organización bromeó con que la comisión de fiestas de la calle, que gestionaba el servicio de bar, recaudó dos noches seguidas, ya que la gente lleva bocadillo y compra la bebida.
