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Sentencia

Penas de 24 años de cárcel para una banda de narcos asentada en Ontinyent, Canals y l'Olleria

El Supremo confirma la condena de prisión a los cinco miembros de una red de tráfico desarticulada en 2012

El Tribunal Supremo ha confirmado penas que suman 24 años de prisión para los integrantes de una banda de narcotraficantes desarticulada en 2012 con base de operaciones en Canals, Ontinyent y l'Olleria. La Operación Cañerías se saldó con cinco detenidos implicados en una red internacional de tráfico de drogas que importaba cocaína de Sudamérica y la cocinaba en una vivienda de la capital de la Vall d'Albaida para su posterior venta. El cabecilla y «cocinero» de la organización, de origen argentino y con domicilio en Canals, echaba mano de sus contactos en Perú y Bolivia y, además de negociar con los proveedores, encomendaba diversas funciones al grupo que él mismo dirigía. En julio de 2015 fue condenado por la Audiencia Provincial a cinco años y nueve meses de cárcel y al pago de una multa de 150.000 euros.

El resto de miembros de la banda (dos españoles,un chileno y un colombiano) asumen penas de entre tres y cinco años de prisión por delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal por encargarse de gestionar el transporte y la distribución de la droga. Las multas individuales superan los 60.000 euros.

Las escuchas practicadas durante meses por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante permitieron a los investigadores interceptar en el aeropuerto de Barajas a un miembro de la organización procedente de Lima que transportaba en su estómago 73 cápsulas con 515 gramos de cocaína de una pureza del 85% y un valor en el mercado ilícito de 51.000 euros. El sujeto, de origen chileno, iba a cobrar 2.500 euros por el trabajo de mula. Reclutado en Bolivia por el cabecilla de la banda „era conocido de su mujer„, el porteador permanece en la actualidad entre rejas por los hechos. Tras ser descubierto, tuvo que someterse a una intervención médica para extraerse toda la droga de su interior.

A lo largo de los siete registros en domicilios y un taller practicados ese mismo día en Ontinyent, l'Olleria, Canals, Alaquàs y Aldaia, los agentes requisaron productos químicos, básculas de precisión, sistemas informáticos, altas cantidades de dinero y tres vehículos entre las propiedades de los detenidos. En un doble fondo de un Citroën C5, la ECO halló 14,2 gramos de cocaína con una pureza del 59% repartidos en pequeñas bolsas y cuatro comprimidos azules de MDMA (éxtasis).

Los cinco condenados en el proceso recurrieron la sentencia que la Audiencia Provincial dictó contra ellos en julio de 2015. Sin embargo, tras examinar la apelación, los magistrados del Tribunal Supremo han desestimado la mayoría de los argumentos utilizados por la defensa de los procesados, que entre otras medidas pedía la anulación de las escuchas practicadas por la Guardia Civil con autorización judicial.

Rebaja de condena al porteador

El Alto Tribunal, sin embargo, estima parcialmente tres recursos y absuelve al porteador de la droga cazado en Barajas del delito de pertenencia a grupo criminal. El acusado ve así reducida en 9 meses su condena „que se queda en tres años y 3 meses„ y podría salir pronto de la cárcel. El Supremo también rebaja las penas en caso del impago de las multas impuestas al resto de encausados. Salvo el hombre que ejerció de «mula», que sigue en la cárcel, todos cumplieron 10 meses de prisión provisional tras su arresto en 2012.

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