Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Serguei Radchenko

«El Lago de los Cisnes es tan difícil que si se ejecuta bien resulta espectacular»

«El Lago de los Cisnes es tan difícil que si se ejecuta bien resulta espectacular»

La Rusia de 2016 ya no es la URSS de los años 70 y 80, cuyas compañías de ballet se embarcaban en giras mundiales en las que era habitual que uno de sus componentes desertara y ya no regresara al otro lado del telón de acero. Ahora, desde Moscú, en una iniciativa enteramente privada que lleva en marcha desde 1989, Sergei Radchenko (Bryansk, 1944) concentra una plantilla de bailarines que no tiene ningún inconveniente en vivir y formarse en un país del que entran y salen sin problema, la mitad del año actuando por todo el planeta. Para el lunes en el Olympia de Valencia ya hace semanas que ha agotado todas las entradas. Para la función de Xàtiva, un día antes (Gran Teatre, 19 h. 18 y 21 euros) aún quedan.

¿Es muy difícil «El Lago de los cisnes», es tan complicada?

Sí, naturalmente. Yo creo que es el ballet más difícil. Es muy difícil para las bailarinas, para los bailarines no tanto. Se baila en todo el mundo, pero del modo ruso no. Tenemos grandes tradiciones y hacer este ballet de la mejor manera es una de ellas. Si se baila bien y se superan todas las dificultades, esta pieza resulta espectacular.

¿Es su favorita?

No es mi favorita, no. Mis favoritas son Carmen Suite y Don Quijote, y también es de las que más me gustan La Bayadera.

¿Usted viaja siempre con la compañía, va a sus giras?

En esta en la que estamos ahora por España viajaré con ellos hasta el 7 de noviembre, pero luego me pongo ya a preparar la gira por Estados Unidos. De momento, vamos a continuar viajando por Europa hasta el 31 de diciembre.

Cuando un espectáculo está en gira supongo que ya piensa en el siguiente...

Sí, claro, siempre tengo en la cabeza las próximas funciones. Pero que un montaje esté en marcha no significa que lo dé por controlado ya, tengo que ver muchas veces la función y sigo detectando faltas, sigo mirando para que toda vaya bien, haciendo correcciones permanentes si hace falta...

Usted bailó hasta los 45 años

Sí, aguanté mucho y lo hice en el Teatro Bolshoi y también en los mejores teatros del mundo. Y siempre con Maya Plisetskaya.

¿Cómo era?

Era una persona nada complicada, muy capaz de todo... En el escenario lograba todo lo que se proponía, asombraba a todos porque bailaba a todos los niveles. El baile inclinado es dificilísimo, y ella lo hacia perfecto, maravilloso.

¿Por qué se lanzó a esta aventura artística y empresarial?

Porque estaba un poco loco [ríe]. La verdad es que fui el primero en atreverse a montar una compañía privada, alejada del ballet estatal. Yo quería crear algo nuevo. Lo que pasó es que para eso se necesitaba mucho dinero y cuando empecé a ofrecer mis espectáculos fuera de Rusia no querían lo que les ofrecía: querían sólo danza clásica rusa, y eso es lo que hemos tenido que hacer...

¿Cuál es el mejor teatro?

El Teatro de la Opera de Paris y el Bolshoi de Moscú... Pero un tablao flamenco es también una maravilla. Un buen baile flamenco es increíble. España es muy rica y el flamenco es una de sus riquezas.

¿Es muy duro trabajar en su compañía?

Tenemos clase por la mañana y tres horas diarias de ensayo, tampoco creo que sea mucho. Pero son clases de una altísima preparación, de exigencia elevada.

¿Ha dicho que no a muchos aspirantes a bailarines?

Sí, a muchos, claro. Pero es normal, es una compañía privada muy exigente y es normal que busques los mejores artistas y que algunos no lleguen a eso.

Compartir el artículo

stats