El periodista de Levante-EMV Paco Cerdà hizo partícipes el sábado a los asistentes a la presentación de su libro del viaje que le llevó por tierras de la Serranía Celtibérica para alumbrar su certera y melancólica radiografía de la despoblación. En Los últimos. Voces de la Laponia española el oficio periodístico de Cerdà es clave, por un lado, para detenerse en los personajes; en los protagonistas de un mundo al borde de la extinción y a los que retrata con inocultable admiración. Y por otro, para añadir a esas historias una buena colección de datos que señalan al lector la verdadera dimensión de este drama. Datos como éste: en las diez provincias que esta región abarca total o parcialmente (Guadalajara, Teruel, La Rioja, Burgos, Valencia, Cuenca, Zaragoza, Soria, Segovia y Castellón) viven 480.000 personas mientras su extensión es de 65.000 kilómetros cuadrados, «el doble que Bélgica». O que más de la mitad de los 1.355 pueblos que la integran tienen ya menos de 100 habitantes.

La densidad de población es tan baja, recordaba Cerdà el sábado, que en algunos casos supera la cifra en la que un lugar está considerado desierto. Y si el presente es desolador —el libro cuenta el caso de un pueblo con un único habitante— el futuro se presenta menos halagüeño. Su autor vaticina que en 20 años habrán desaparecido muchos de estos pueblos, que ahora sobreviven, por un lado, porque aún conservan la escuela y por otro porque su realidad poblacional está inflada por el regreso ocasional en los veranos.

Entre las historias que pueblan las páginas del libro destacan algunas tan emotivas como la que el propio Cerdà leyó el sábado sobre una mujer de fuertes convicciones religiosas a la que ya no le quedaba el consuelo de ir a misa porque en su aldea casi despoblada, Bibuerca (Zaragoza), ya no asignan ningún cura. O la de Moros, otra aldea zaragozana que se preparaba para ver desaparecer la escuela el siguiente curso ya que dos de los cuatro alumnos —mínimo para mantenerla— pasan ya a la ESO. O sobre todo la de Matías, el único habitante de Motos, en Guadalajara. Así como la situación de Arroyo Cerezo, pueblo del Rincón de Ademuz al que Cerdà acudió para hacer un reportaje y donde decidió finalmente escribir este libro. Los últimos se presenta el mes que viene en Morella en presencia del president, Ximo Puig.