El concierto de homenaje a Canito (batería fallecido en accidente del grupo madrileño Tos, embrión de los que serían Los Secretos) dio paso a la convencionalmente llamada «Movida Madrileña». Tuvo lugar el 9 de febrero de 1980. Los grupos que tocaron fueron: Tos, Nacha Pop, Alaska y los Pegamoides, Mamá, Paraíso, Mermelada, Trastos, Los Bólidos y Mario Tenia y Los Solitarios. Coincidió con el glorioso periodo al frente de la alcaldía de Madrid (15 de mayo de 1979 al 19 de enero de 1986) del entrañable profesor y socialista Enrique Tierno Galván.

El pasado 11 de febrero hubo celebración en la plaza Santo Domingo de Ontinyent, dedicada a la memoria del desparecido joven músico ontinyentí Jordi Rodríguez Belda. Hubo un extenso programa musical, que se realizó según lo previsto, tanto en la carpa instalada al efecto en dicha plaza, como en el recinto del teatro contiguo. Por allí pasaron nombres como los de Pep Soler Grup i Silvage, Amanita Suit, Atzukak, Auxili, Xavi Sarrià i Miquel Gironés, Fuckop Family, Xaluq, Siembra, la Trocamba Matanusca, Frecuencia Stress, la Cris, Javi Chispes i Tashkenti. En el escenario del Echegaray, conducido y presentado por la actriz Maria Juan, ofrecieron su música: Intokables Big Band, Banda Batukem, el Regall, la Colla y Menestrils con Batukem, cerró el evento la interpretación del proyecto de fin de grado de Jordi Rodríguez: 5 sets, punt de partida.

Una diferencia sustancial respecto a su proyección pública es que mientras el concierto madrileño fue retransmitido en directo por Radio España y a través de la segunda cadena de TVE, en Ontinyent -y dado que aún no hay televisión autonómica y las comarcales no tienen el apoyo del gobierno municipal necesario para retransmitir estos eventos, como si lo tienen cuando se trata de bous, ofrendas y otros saraos festivos del calendario- salvaron la papeleta los de Pomelo TV y VilaWeb Ontinyent, que retransmitieron las actuaciones del Echegaray.

Sea como fuere, lo que si transcendió es el gran nivel de los músicos que participaron en la jornada. Escuchar a combos como a los Intokables, era como sentir a las grandes orquestas habaneras de los Machito o Xavier Cugat, en los años 50. O también a los ascendentes Auxili, llamados a suceder generacionalmente a Obrint Pas, de seguir su actual buen momento y evolución, constatado en esas 65 actuaciones del último año, que pasaría por consolidar un sonido genuino. Distinciones no les faltan, como los Premis Enderrock. Ahora tienen puesta su mirada en 2018. Cantan en su lengua materna, pero tienen principios profesionales muy claros: «cal exterminar l'etiqueta 'música en valencià'». Y para que no haya dudas, hacen ostentación de su origen ontinyentí y del potencial musical de la ciudad: «Som un poble amb cultura musical: bandes, conservatori, escoles...».

Ahora solo falta que si Madrid tuvo como caldo de cultivo de su Movida a un alcalde proclive como Tierno, Ontinyent podría dar la campanada con un alcalde, a poco que vislumbre en este asunto, que parece despertarle poca fe, luces de futuro.