Un aparatoso incendio intencionado quemó ayer tarde cerca de una decena de cipreses de considerable tamaño en el entorno de la ermita de l'Alcúdia de Crespins. Los primeros indicios recopilados por la Policía Local conducen a pensar que el fuego se originó en tres focos diferentes, registrados en la primera hilera de ejemplares situados junto a la carretera. Según indican fuentes municipales, entre siete y ocho árboles se han visto afectados por las llamas.

El consistorio ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para localizar al autor o autores del siniestro, a tiempo que ha trasladado al rector de la ermita toda la información sobre el suceso. En primera instancia, la Policía Local trató de apagar las llamas con un extintor hasta que llegaron los bomberos desplazados desde la base de Xàtiva, que lograron controlar rápidamente la situación. La intervención de los efectivos y la ausencia de maleza evitaron males mayores.

Las primeras hipótesis apuntan a que el fuego se originó directamente en la copa de los cipreses -a una altura aproximada de metro y medio de del suelo-, de modo que las llamas se propagaron de unos ejemplares a otros. La investigación trata de esclarecer el modo en que se perpetraron los hechos, así como si responden a un acto vandálico o a la acción premeditada de un pirómano. Solo un día antes, el martes, los bomberos extinguieron otro incendio registrado en la nave de reciclaje de Vapsa, en el polígono El Canari. El alcalde, José Garrigós, lamentó los diferentes incidentes sufridos por la población en los últimos días y confió en la labor policial y en la colaboración ciudadana para determinar las causas y evitar más sucesos similares.