«Una de las infraestructuras más importantes para la vertebración del tráfico de la ciudad». Con estas palabras describió ayer el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, la nueva glorieta que la Conselleria de Obras Públicas está construyendo, al alimón con el ayuntamiento, en la carretera de acceso a la localidad, la CV-58, a la altura del cementerio municipal. La actuación, presupuestada en 269.000 euros y cofinanciada por ambas administraciones, descongestionará la pesada carga de 20.000 vehículos diarios (el 8% de ellos pesados) que soporta actualmente la rotonda del McDonald's, a tiempo que permitirá interconectar los dos polígonos comerciales partidos por la CV-58 para mejorar sus deficientes comunicaciones.
Una vez terminada la nueva infraestructura, previsiblemente en el plazo de un mes (antes de Navidad), el consistorio se pondrá inmediatamente manos a la obra para poner en marcha otra rotonda proyectada en 2018 frente al campo de fútbol Paquito Coloma, que ayudará a desatascar «de forma más clara» el tapón de coches que se forma en la entrada de Xàtiva en las horas punta, según precisó Cerdà.
La nueva rotonda del cementerio podría desviar hasta un 48% del tráfico que ahora se acumula en el tanatorio (en la intersección entre el núcleo urbano y la CV-645), tal como indicó a preguntas de Levante-EMV el regidor de Movilidad, Miquel Lorente, basándose en los estudios efectuados por Obras Públicas y en el PMUS. El edil, que se ha encargado de gestionar la demanda municipal con la conselleria, avanza la creación de un tercer anillo en Xàtiva (junto al Passeig del Ferrocarril y la Ronda Nord) mediante la urbanización de un vial de 70 metros en la parte trasera de la Ciutat de l'Esport que permitirá «dar mucha más fluidez al tráfico» antes de acabar la legislatura.
El refuerzo de la seguridad es otra de las patas del proyecto. En todas las rotondas se habilitarán pasos elevados de peatones como el adecuado en la entrada del País Valencià. El tramo entre el centro comercial Plaza Mayor y el núcleo residencial se consolidará como una verdadera vía interurbana por la que cualquier viandante podrá transitar sin jugarse la vida. Los pasos calmarán el tráfico, obligando a los coches a reducir la velocidad.
La consellera de Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Mª José Salvador, aprovechó su visita de ayer a las obras para anunciar una segunda actuación prevista en el tramo de la CV-58 que une la A7 con la Llosa de Ranes y Xàtiva, cuantificada en 1,3 millones de euros. El objetivo: mejorar la seguridad vial, reforzando el firme y renovando el pavimento.
Tras una prolongada etapa de olvido y sequía inversora, el asfaltado de la carretera se encuentra muy degradado. La obra, que se iniciaría el domingo y se desarrollaría por la noche (para minimizar las molestias a los conductores) durante 15 días, incrementará la capacidad portante del pavimento y la textura de la capa de rodadura, crucial para garantizar la seguridad de circulación.
Estos trabajos mejorarán de manera sustancial la adherencia de los neumáticos a la vía. Además, en la mezcla de materiales se ha incorporado betún-caucho procedente de neumáticos fuera de uso, mucho más sostenibles ambientalmente. Por otro lado, se renovará la señalización horizontal y se repondrán las juntas de dilatación de los pasos sobre barrancos del trazado. Como avanzó este diario, también se proyecta la introducción de una mediana en el tramo de la CV-58 desde la A7 para reducir la peligrosidad de los adelantamientos en ambos sentidos.
«Una de las obras más potentes»
La conselleria no contempla retomar el proyecto de desdoblamiento que se anunció en la época del PP en esta vía, la antigua N-340 -cuya titularidad fue cedida por el Estado a la Generalitat en 2015- para eliminar un punto de concentración de accidentes que se ha cobrado varias víctimas mortales. «La dificultad económica que sufrimos por las hipotecas y deudas que arrastramos nos obliga a priorizar mucho las inversiones y dirigirlas a la seguridad vial, al calmado del tráfico y a garantizar la movilidad sostenible», dijo Salvador.
La titular de Obras Públicas remarcó que su departamento está centrado «en trabajos de pavimentación, conservación y en mejorar el mantenimiento». La consellera, en todo caso, se comprometió a «ir desbloqueando actuaciones» y a «atender todos los puntos negros» de la red de carreteras, incidendo en que la obra iniciada en Xàtiva es «una de las más potentes de las desarrolladas por la conselleria en estos momentos».
Tanto los responsables municipales como autonómicos hicieron hincapié en la «cooperación institucional» entre administraciones que ha permitido acelerar la intervención de la rotonda del cementerio. El consistorio se encargará de algunos trabajos dotacionales previstos en el proyecto.
