El Ayuntamiento de Enguera ha sacado a subasta el aprovechamiento extraordinario de la madera extraída del monte de utilidad pública de Navalón en noviembre, cuando se retiraron los árboles caídos, rotos, descopados y muertos como consecuencia de las nevadas de principios de 2017, en una superficie discontinua de 20 hectáreas. Un decreto de alcaldía del 8 de febrero dio luz verde a los pliegos de condiciones económico-administrativas que rigen la subasta. Los posibles adjudicatarios disponen de 8 días naturales para presentar sus ofertas en las dependencias municipales, a contar desde el pasado martes 20 de febrero.
La tasación del aprovechamiento se fija en un informe técnico en un precio de salida de 18 euros por tonelada extraída (más IVA). El importe es susceptible de ser mejorado al alza por los licitadores y será el criterio de adjudicación que más se valore en la subasta. El plazo de ejecución del aprovechamiento es de un mes.
El alcalde de Enguera, Óscar Martínez, subraya que, en un principio, los ingresos percibidos por la operación se reinvertirán en acondicionar el camino que va de Navalón a Casas de Requena, en la misma zona donde se ejecutaron los trabajos de silvicultura. Al mismo tiempo, el primer edil señala la necesidad de eliminar cuanto antes las pilas de madera acumulada, que ya alcanzan el máximo tiempo permitido sin retirarse del monte.
La conselleria autorizó la limpieza de los estragos del temporal 10 meses después del mismo y ante el peligro de proliferación de incendios y plagas existente. Como propietario de la superficie forestal, el consistorio decide el destino de la biomasa.
Por otro lado, la corporación ha invertido un total de 97.000 euros, de los cuales 60.000 corresponden a una ayuda de la diputación, para la mejora y sustitución del alumbrado público, que se encontraba en un estado pésimo y era objeto de numerosas quejas vecinales.
