Agullent celebró ayer por la mañana las Ambaixades de las fiestas de Moros i Cristians que la localidad disfruta desde el pasado fin de semana. Las Ambaixades, unas batallas sin armas en las que los bandos moro y cristiano pugnan, en una representación teatral, por la conquista del castillo que preside la Plaça Major, reúne cada año a cientos de festeros, además de vecinos y visitantes. Tras la Ambaixada tuvo lugar el Ball de la Mahoma, una danza tradicional recuperada recientemente, y en la fiesta de ayer estaba confirmada la presencia de la vicepresidenta de la Diputació de València, Maria Josep Amigó. Los Moros i Cristians de Agullent datan del siglo XIX y fueron declarados Interés Turístico Autonómico en 2012.