El año del centenario del poeta ya es una realidad, desde la que se puede ver el pasado, compuesta de esfuerzos y voluntades. Su nuera, Lucía Izquierdo, lamenta que en ocasiones se ha sentido muy sola y asegura que ha llegado a preguntarse si tiene sentido todo lo que ha hecho por la memoria de Miguel Hernández.

¿Ha valido la pena el trayecto recorrido?

Pienso en otros poetas importantes que no sé por qué razón están muy olvidados. Entonces, que se hable de Miguel Hernández constantemente, que se recuerde su vida y su obra quiere decir que el trabajo de divulgación que he estado haciendo durante 23 años sí que ha merecido la pena.

¿Se ha sentido sola?

Muchas veces. Me he preguntado si tiene sentido todo lo que estoy haciendo... Pero luego está la recompensa de la gente que se interesa por el poeta y por sus nietos, que me preguntan por Josefina Manresa, la mujer de Miguel...

La familia tenía unas ilusiones y un proyecto específico para 2010, ¿algo de todo aquello se ha conseguido?

Se ha quedado todo muy lejano. Desde hace 4 años hemos intensificado el trabajo para cumplir un sueño. Creo en las personas, en las instituciones, buscas apoyo, vas tocando en un sitio y otro, dices tú las ideas que son, las esperanzas que tienes, pero luego, la realidad es otra... A mí no me dan de comer las instituciones y por eso puedo permitirme el lujo de decir la verdad.

¿Qué se ha quedado en el camino?

Muchísimas cosas. Yo pensaba que iba a estar codo con codo con todos ellos. Cada uno ha querido hacer el centenario que más le ha apetecido, yo siempre lo veré insuficiente.

Detrás de todo ello hay un mar de incomodidades, de incomprensión y de preguntas que se remonta a años atrás. ¿La sombra del pasado es alargada?

De Orihuela, por ejemplo, sólo quiero recordar unas palabras de Josefina Manresa. Me comentó que cuando a Miguel se le detiene y luego le sueltan por error, se reúne con ella, le detienen de nuevo y así sucesivamente. Él le dice a Josefina, "mira, yo no tengo por qué huir, yo no tengo por qué marcharme a ningún sitio, a mí en Orihuela me conoce todo el mundo y nos vamos a ir para Orihuela". Josefina le contestó: "Miguel a Orihuela no, que en Orihuela no nos quieren".

Allí se puso en marcha la fundación, de la que se tuvo usted que marchar...

Recordar todo aquello me produce tristeza, sobre todo porque la familia de Miguel Hernández se ha esforzado para que volviera su legado a Orihuela. Todo esto es un proceso de hace 23 años, en el que, no respetando el pensamiento de Josefina, volví a Orihuela para, sin pedirles dinero alguno, ofrecerles el legado. Todavía estoy esperando respuesta de aquello; de hecho, aún hoy por hoy sus mandatarios están diciendo públicamente en Orihuela que el legado no les importa nada. Luego con la fundación las cosas fueron de mal en peor. Yo no quería entorpecer su trabajo con mi forma de pensar y, sobre todo, no quería causar ningún problema a esa institución.

¿Cree usted que todo se politizó en exceso y que se olvidaron de la verdadera razón de ser que no era otra que la obra del poeta?

Todo se politizó demasiado. Siempre he tenido muy presente el espíritu de Miguel y si algo veo que no es de respeto hacia el poeta o no es del agrado de su pensamiento, me rebelo.

Y en el horizonte, Elx...

También me ilusioné muchísimo... pero aquí se trunca todo con el paso del tiempo, porque no se hizo prácticamente nada de todo lo que hablamos en un principio.

Y mientras tanto llega una viva polémica sobre el legado...

El problema para el Ayuntamiento de Elx es económico porque quiere que el legado se quede gratis, yo he demostrado en todos estos años que el dinero no me importa, porque si no hubiera sido así el legado no hubiera estado en Elx 25 años. Quiero aclarar también que Josefina depositó en Elx el legado, pero con el consentimiento de Lucía Izquierdo, representante legal en aquel momento de mis hijos, los únicos herederos.

Alicante se ha mostrado muy cerca de la familia y hasta en su momento hubo un ofrecimiento para trasladar el legado allí...

Es cierto, además en Alicante se ha estrenado la obra de teatro "Miguel, canto y vuelo", protagonizada por Micky Molina, y estamos esperando la respuesta del concejal Miguel Valor de un proyecto presentado al Ayuntamiento sobre un espectáculo flamenco que consideramos muy importante, y que posiblemente hagamos con su apoyo.

¿Y algún otro proyecto?

También estamos con reuniones con el productor Paco Marsó para ver si es posible poder sacar adelante el musical basado en la correspondencia de Miguel a Josefina.

¿Y también está la biografía del poeta llevada al cine?

Es lo que más ilusión me hace. Se va rodar en los estudios de Ciudad de la Luz y en Tenerife. El guión estará terminado a final de mes y pienso que se estrenará antes de marzo de 2011, el capital es privado y tiene un presupuesto de 30 millones de euros.

Numerosos actos, pero hasta el momento la familia está apareciendo en muy pocos...

Nosotros estaremos en los actos que nos inviten y que nos permita el trabajo.