No sólo RTVV está totalmente hipotecada por una gestión ruinosa o debe centenares de millones a los bancos sino que a punto está de cargarse la modesta industria audiovisual que creció a su alrededor aunque con desigual suerte.

Después del cierre ya de varias productoras o estudios de sonorización y doblaje que no han conseguido aguantar el tirón de la refinanciación de las pólizas de crédito, el poco que queda ve cómo su futuro no tiene arreglo. Y si hasta ahora se había mantenido en cierta medida cauto, ayer tiró definitivamente por la calle de enmedio y advirtió de su hundimiento definitivo debido a los 30 millones de euros que les debe la Generalitat.

El sector lo denunciaba públicamente después de una reunión con el vicepresidente del Consell José Císcar

La asociación Productores Audiovisuales Valencianos (PAV) advertía, además, que si en las próximas semanas la Generalitat no abona una parte de la deuda "cerrarán las pocas productoras que mantienen su actividad".

En un comunicado, la asociación Productores Audiovisuales Valencianos manifestaba su apoyo a una hipotética reestructuración de Radiotelevisión Valenciana y se ofrecía a participar en su rediseño.

Las deudas de RTVV con las productoras se retrasan desde 2009. "Son ya 28 meses los que la cadena autonómica lleva sin pagar unos productos que compró hace más de dos años y que ya ha emitido y amortizado", manifestaban fuentes de la asociación.

Por estos motivos han reclamado un plan de pagos de la Generalitat y han lamentado el cierre de "la mitad de las productoras valencianas" en los últimos dos años.

"Los productores son los máximos interesados que la cadena de televisión autonómica siga siendo pública, sostenible, dimensionada y referente para todos los valencianos", añadieron

En este sentido, han abogado por el establecimiento de un "contrato programa anual que detalle el presupuesto y la producción que haya que realizar".

En opinión de PAV, la cadena autonómica debe continuar siendo de titularidad pública "porque no se puede dejar nuestra cultura y nuestra industria en manos privadas de ningún grupo mediático local, nacional o extranjero".

Además, abogan por una televisión en valenciano.