La obra de Miguel Delibes, más de medio centenar de novelas, ensayos y diarios publicados entre 1948 y 2005, acumula al menos 326 vocablos, entre términos y acepciones, no registrados en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua y que ha glosado el filólogo Jorge Urdiales, autor del Diccionario del castellano rural en la narrativa de Miguel Delibes (Cinca), presentado ayer.

Vocablos como "morrete" (pico bajo con piedras en su parte superior); "pechiliebre" (fanfarrón, chulo) y "candaja" (persona habladora, sin discreción) tienen su origen en el habla de la Castilla campesina desde hace siglos.

Es un habla en fase terminal desde hace décadas, pero retardada por la proyección que le ha conferido la narrativa de Delibes, pese a lo cual el autor del diccionario no entiende que deban desaparecer en su integridad si continúa existiendo la razón de ser que nombra.

La caza, la pesca, los aperos, las faenas agropecuarias, los accidentes climáticos, la topografía y los enseres son los ámbitos de donde el novelista extrajo ese vocabulario de1.466 palabras, de ellas 326 no incluidas en el diccionario.