Pedro Ruiz vuelve a la escena nacional, y ahora mismo está en Valencia con su espectáculo "No estoy muerto; estoy en el Olympia", que de alguna manera tienen relación con su último libro, "Testamento".

Usted era considerado como enfant terrible, ¿es ahora menos enfant y menos terrible?

Soy más veterano. En el fondo, soy un poeta, un poeta de la vida que hay que vivirla sin complicársela con cosas absurdas.

¿En su espectáculo provoca más la sonrisa o la carcajada?

La carcajada sin duda. La gente se ríe mucho, aunque yo solo me divierto diez minutos en las dos horas que dura el show.

Se dice que usted, como empresario, altera el IVA a su gusto y según convengaÉ

Todavía no, pero estoy en ello. Cada cual hace con su espectáculo que le da la gana. Yo tengo mi huerto propio en la vida y a quien venga a mearse en él le muerdo.

Le ha dado públicamente la enhorabuena a los políticos, ¿por qué?

Porque gracias a ellos hemos conseguido llegar a una situación de caos total, donde nada se aprecia ni se valora. Franco no murió, sino que estalló en cien mil pedazos convertidos en estos políticos que nos rodean.

¿Cree que si se logra salir de la crisis el español volverá a derrochar más dinero del que puede?

Puede que sí. El ser humano incide en todo y no tiene memoria.

Usted, como catalán, ¿qué opina del movimiento soberanista en Catalunya?

Me parece un absurdo. Madrid está sordo y Barcelona, ciega.

¿Hace su espectáculo en catalán cuando actúa en Catalunya?

No tengo por qué. Lo hago en castellano siempre.

¿Qué volvería a hacer de lo que no ha hecho?

Quisiera volver a hacer cine, que es lo que más me gusta.

¿Representa usted el papel de cínico en la vida o es así?

Soy un romántico que mira las cosas con cierta ironía.

Una ex pareja suya, la Cantudo, dijo en televisión que hasta que se lió con ella usted no era nadieÉ

No lo vi, pero no entro en ese juego. En este caso más que por aludido me doy por "eludido"É