La titular del juzgado de Instrucción número 16 de Valencia ha pedido al Ministerio de Cultura que informe sobre el estado de los cuadros del Museo de Bellas Artes San Pío V que acabaron sin permiso de la pinacoteca en una iglesia de Valencia. La juez abrió la investigación tras recibir una denuncia de que una veintena de cuadros del museo que permanecían en depósito en el monasterio de Santa María del Puig habían acabado en la iglesia de Nuestra Señora del Puig de la orden de los mercedarios. La magistrada citó como imputada a la directora de la pinacoteca, Paz Olmos, el 14 de noviembre por un presunto delito contra el patrimonio. Fuentes próximas al caso explicaron ayer que la juez ha aplazado la declaración hasta recibir el informe del Ministerio de Cultura sobre el estado de los cuadros.

El caso fue denunciado ante la Fiscalía por la Federación de Servicios Públicos de UGT. La denuncia que investiga la magistrada sustenta la acusación contra la dirección del museo en una serie de informes de técnicos del propio centro -uno de ellos fechado en octubre de 2010- en los que se alerta de la situación y del deficiente estado de conservación de algunas pinturas. Algunos cuadros, según advirtieron los técnicos, habían sido restaurados sin conocimiento ni tutela del museo San Pio V.

El juzgado ha pedido al Ministerio de Cultura que perite el estado de los cuadros porque el museo San Pío V es una pinacoteca de titularidad estatal. Fuentes cercanas al asunto incidieron en que para que la acusación prospere es necesario que los cuadros se hayan deteriorado y que se ha acredite que los daños se han producido por una negligencia de la directora.

Los técnicos del San Pío V advirtieron en octubre de 2010 de que entre los cuadros trasladados a la iglesia de Nuestra Señora del Puig (en la plaza Vicente Iborra) había "una interesante copia del "Santo Entierro" de Caravaggio" datada en el siglo XVII. En febrero de 2012, los técnicos se enteraron de que el lienzo estaba siendo objeto de una restauración al ver las imágenes y los pies de foto en un reportaje en una revista sobre el responsable de una empresa de rehabilitación de obras de arte. Los técnicos elevaron en ese momento el informe a la directora del museo San Pío V, alertando de su "preocupación" por la "intromisión" en las funciones de conservación.

254 obras

Entre 1954 y 1988, el museo depositó 254 obras en el monasterio del Puig y el control de esa colección ha sido ínfimo. Según la denuncia que investiga la juez, el estado de conservación de la veintena de obras trasladadas sin permiso a la iglesia de Nuestra Señora del Puig ha empeorado. Algunos cuadros carecen de bastidor o han sido enrollados "en condiciones no idóneas". Entre los cuadros trasladados a la parroquia de los mercedarios en Valencia hay óleos de Jerónimo Jacinto de Espinosa y de Gaspar de la Huerta.