Noche de conciertos de artistas populares. Joaquín Sabina pisó anoche el albero de la plaza de toros de Valencia con su gira 500 noches para una crisis, organizada al cumplirse quince años de su disco más conocido, 19 días y 500 noches.

El concierto colgó el cartel de «agotadas las entradas», con precios de 40 a 70 euros, hace semanas y Sabina estuvo a la altura de lo esperado. Es más, se involucró tanto con el público valenciano que no dudó en dedicar la última canción del concierto, 'Pastillas para no soñar', a los trabajadores de RTVV.