Vuelta a empezar. El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), la fachada más relevante de la política cultural de la Diputación, inicia una nueva etapa con el creador intelectual del centro, Rafael Company. Catorce años después, se recupera la génesis con la intención de dar estabilidad y proyección definitiva a este «museo singular», según las palabras de Company. Un empeño, que sin desandar el camino, pretende retornar al «museo de las ideas», y bajo el paraguas del activismo reflexivo de Bertrand Russell, «crear dudas» y «dar participación social» para «incomodar a los abanderados del pensamiento único». Un argumento que invita a encender de nuevo las luces de la razón, reivindicaron de sus señas de identidad, la Ilustración.

Company en su regreso al MuVIM sabe que la modernidad „«la incruenta batalla de seducir y fidelizar al público»„ resulta definitiva para el éxito, por eso se propone «encontrar el lugar y sus límites» del contenedor cultural de Ciutat Vella. Una hoja de ruta que esconde el pretexto de convertir al MuVIM en un auténtico centro de cultura contemporánea, donde el arte, el debate y las tendencias actuales se vean reconocidas desde cualquier ámbito.

Lo más inminente es la reapertura de la exposición permanente «a la mayor brevedad posible», y una apuesta por los creadores «más alternativos» en la Sala Parpalló, un justo guiño a Artur Heras, el pintor de Xàtiva que fue el primer director del reconocido centro de arte de la corporación en los años ochenta. La Parpalló, integrada en el MuVIM en su último ciclo, ofrecerá exposiciones propias, así como las obras de los ganadores de las becas Alfons Roig, en definitiva otro espacio de la Diputación que busca recuperar su antiguo esplendor.

Los cambios en la programación se harán efectivos en 2016, pero Company adelantó que se mantendrán la dedicación a la obra gráfica, cartelismo y fotografía, así como «la mirada al pensamiento desde la Ilustración hasta la actualidad». En cuanto a novedades, destacó las muestras relacionadas con el antiguo Hospital General del Reino de Valencia, dentro del «Parque Cultural» que junto al MuVIM forman la Biblioteca Pública, el Centro de Artesanía, el Colegio de Arte Mayor de la Seda y el Convento de San Carlos Borromeo.

Además se comprometió a poner en valor los fondos propios de la Diputación, sin olvidar tampoco la biblioteca del museo. Company, ligado al MuVIM desde su fundación, primero como director y luego como responsable de sus área pedagógica, dejó claro que su puesto «no es para siempre», pero arropado por la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, el diputado de Cultura, Xavier Rius y la mayoría de técnicos de la casa, ambiciona desdecir aquella leyenda que segundas partes nunca fueron buenos.

Cultura popular

Francesc Tamarit también tomó posesión ayer como director del Museu d'Etnologia con el deseo de hacer de intermediario entre la cultura popular y el estudio de los valores vigentes. Como ejemplo anunció una exposición sobre la vertiente ecologista de los antepasados de los valencianos. Tamarit puso en valor las colecciones existentes a través de una red de museos etnológicos locales, que a su vez tendrán abierta la puerta de la Diputación para mostrar sus fondos. Además se abordará la diversidad, pues «una de las bases de la xenofobia es el desconocimiento y el miedo, y nuestro compromiso es hacer desparecer ese miedo», sentenció Tamarit.