Ya está aquí la octava edición de La Cabina-Festival Internacional de Mediometrajes de Valencia, que vuelve tras pasar un casting entre más de 300 películas. De esta selección quedan 25 mediometrajes, con 13 nacionalidades diferentes, que se ofrecerán al público en la Sala Luis García Berlanga desde este jueves hasta el 15 de noviembre. Un cúmulo de números cuyo resultado final será la entrega de premios a las diferentes categorías de mejor mediometraje, director, guión, actor, actriz, fotografía, música y dirección de arte. Los encargados de elaborar este palmarés son seis profesionales del mundo del cine y los medios de comunicación.

En este festival creen «firmemente» en el valor del mediometraje, es decir, películas cuya duración oscila entre los 30 y 60 minutos. Este formato apenas ha encontrado hueco en los circuitos económicos habituales por encontrarse a medio camino entre el cortometraje y el largometraje. Sin embargo, La Cabina sí confía en «el cine de 30 a 60», ya que es un festival pionero en apostar por este tipo de obras y ha elegido Valencia como sede internacional de películas de dicha duración. Además, cuentan con el aval de que muchos de los mediometrajes que pasaron por su sección oficial en años pasados, han recibido importantes reconocimientos internacionales y han sido galardonados en festivales de gran prestigio. En cuanto a qué será lo que el público encuentre en esta octava edición, La Cabina ha adelantado que cuenta con «una programación coherente con los valores del festival: originalidad, exclusividad, cultura, calidad cinematográfica e internacionalidad». Y sobre los temas, oscilarán entre la comedia absurda y el humor negro, al drama y a la acción. Géneros variados en los que hay representación internacional. España es el cuarto país con más producciones este año dentro de la sección oficial, empatada con Dinamarca. El que cuenta con más películas en su idioma es Francia con siete, seguido de Alemania y Reino Unido, ambas con cuatro mediometrajes. Entre las banderas de este año llama la atención la de Senegal „con una obra sobre el conflicto de la inmigración y las identidades„ y los colores de Irak „con una comedia destinada a incentivar este género en su país y cambiar su imagen„.