No es una despedida real, porque Felipe Garín continuará al frente del Consorci de Museus y el Centre del Carme de Valencia hasta dar el testigo a su sucesor, pero el acto de ayer, un balance de sus cuatro años al frente del organismo el mismo día que se publicaban las bases para la elección de un nuevo director, sí puede leerse como un adiós simbólico.

Garín, acompañado por la directora general de Cultura, Carmen Amoraga, exhibió cifras: 217 exposiciones, 82 catálogos y 435 actividades entre 2012 y 2015. Y defendió la identidad del Centre del Carme como recinto de muestras diversas así como la itinerancia de proyectos con los museos de Alicante y Castelló.

También ha habido «sombras», como el traslado de la Institución Joaquín Sorolla del Carme al Museo San Pío V, lo que ha supuesto en la práctica su eliminación por falta de estructura.

El exdirector del Museo del Prado lamentó asimismo la actitud del anterior equipo del Ayuntamiento de Valencia con el Consorci. De las seis instituciones que tenían que aprobar la revisión de los estatutos de la institución, fue la única que no lo hizo, y Garín se declara ahora «dolido» por este bloqueo. En el Consorci está la Generalitat (principal fuente de ingresos), las diputaciones y los ayuntamientos de las tres capitales de provincias. «Que esté quien quiera, pero que quien esté cumpla», manifiesta el aún director sobre el futuro. Considera que este pasa por programar exposiciones propias y de otros que vayan también a otras ciudades valencianas: Torrent, Elx, Morella, Benicàssim, Xàtiva, Gandia, Requena, Vila-real.

El Carme, para «emergentes»

Como adelantó Levante-EMV, el nuevo director tendrá la misión de convertir el Centre del Carme en un espacio de producción de artistas emergentes. Para 2016, se encontrará ya la primera parte del año ya diseñada, con dos muestras de la Caixa (Sorolla. Trazos en la arena y Los objetos hablan. Colecciones del Museo del Prado) y otras porgramadas.