Concentrar la oferta y darle un molde, en forma de festival, aunque «poco ortodoxo». Es lo que pretende el Consorci de Museus con toda la programación veraniega que ocupa el Centre el Carme y que hasta ahora se extendía desde julio a final de las vacaciones. «Sin dejar de programar en agosto y en septiembre», matizan desde la institución a Levante-EMV, el plan es consolidar un certamen de arte contemporáneo, con patas en todas las disciplinas, con entidad propia y con sede en el Centre del Carme.

La primera edición estaría lista en 2017, después del primer curso en el que Pérez Pont haya puesto en marcha su proyecto de convertir el Carme en un dinamizador de artistas emergentes y con inclinación al arte contemporáneo. La intención es aumentar los recursos económicos y potenciar esa programación cultural veraniega. Desde la institución se explica que el programa actual, pese a que es amplio, resulta disperso; así que el fin sería dotarlo de coherencia y que siguiera la línea de lo que se puede ver en el Carme durante el resto del año.

La gallera se suma este año

Parte de ese plan ya se ha puesto en marcha este año; al menos el que tiene que ver con condensar la oferta el primer mes estival. La programación del Estiu al carme para los próximos meses cuenta ya con modificaciones del actual rector de la institución. Se prescindirá, por ejemplo, del ciclo de cine que venía siendo habitual en el claustro gótico del centro. Además de cuestiones presupuestarias, desde la entidad alegan que se debe a que allí está ubicada la obra El arbre de les llengües.

Si de un lado se recorta en cine, por otro se aumentará la oferta en música: más conciertos para la histórica sede, para los que se contará con la colaboración del Institut Valencià de Cultura. Y, de manera puntual, una de las actividades se trasladará a otra sala, La Gallera, donde tendrán lugar diversas acciones de «arte y acción» con la implicación de alumnos de Bellas Artes, esbozando el festival que vendrá.