Valencia suele maltratar a sus artistas, en vida y después. El éxito parece que genera más recelos que reconocimientos. Segrelles, Benlliure, Sorolla o Pinazo, es solo un cuarteto que sirve como ejemplo, al que se podría ir añadiendo nombres del resto de las artes clásicas. Los aniversarios, cien años después de su desaparición, llegan para reparar esos premeditados descuidos.
Ignacio Pinazo Carmalench (1849-1916) fue un moderno de su época. Un vanguardista en términos artísticos. El pintor siempre ha tenido un espacio en el Institut Valencià d´Art Modern (IVAM), donde el jueves se inaugura la gran exposición de l´Any Pinazo que recuerda el centenario del fallecimiento del artista. Pero según ha podido saber Levante-EMV, el museo que dirige José Miguel G. Cortés tiene una sorpresa preparada, el nuevo espacio permanente para Pinazo estará en la conocida como sala de la muralla, que además llevará el nombre del pintor valenciano.
La exposición «Ignacio Pinazo y las vanguardias. Afinidades electivas», comisariada por el catedrático de Historia del Arte Javier Pérez Rojas, ya está colgada en la nueva Sala Pinazo, un espacio de más de 1.000 metros cuadrados, casi el triple de los 380 m2 de la galería 6 del IVAM que hasta ahora llevaba su nombre.
Ignacio Pinazo y Julio González son ahora los referentes básicos del IVAM, los dos pilares del inicio de la Modernidad en España y en Valencia, que configuran la colección permanente del museo, una de las más singulares de la primera vanguardia artística. El IVAM alberga entre sus fondos la colección pública más importante de uno de los más destacados del arte español de esa época. Una colección compuesta por un centenar de pinturas y más de seiscientos dibujos, la mayor parte de ellos donados por la familia del artista en 1986 „por Esperanza Pinazo Martínez, nieta del pintor, y sus bisnietos José Ignacio y José Eugenio Casar Pinazo„, y otras adquiridas por el museo.
En los años 90, por discrepancias con el entonces director del IVAM, Juan Manuel Bonet, los herederos del pintor retiraron del museo seis piezas. La actual dirección está negociando con la familia para que esas obras vuelvan a incorporarse de nuevo a los fondos del museo.
Impulso de la Cátedra
El renovado compromiso del IVAM con Pinazo también se extiende en el plano docente, pues el equipo de José Miguel G. Cortés está en conversaciones con la Universitat de València (UV) para tratar de dinamizar la Cátedra Ignacio Pinazo, que tiene sede en las instalaciones del museo.
La UV y el IVAM crearon hace cinco años la Cátedra con el objetivo de organizar seminarios, conferencias y publicaciones sobre el precursor de la escuela de pintura moderna valenciana, y también de los orígenes del arte moderno en Valencia y en España. Asimismo tiene por como objetivo promover la investigación sobre la obra de Pinazo.
El IVAM pretende con este inicio de curso «pinaziano» ser, sino lo es ya, el museo de referencia para el conocimiento y difusión de la obra de Pinazo.
El precursor del impresionismo
Si Pinazo hubiera sido francés estaría omnipresente en todo el mundo. Pero fue uno de los primeros impresionistas españoles. Su modernidad radica en la evolución de su primer realismo academicista, para derivar en una búsqueda de plasmar la luz y el instante a partir de la década de 1880. Un modelo de evolución creativa similar con los movimientos artísticos más avanzados de la pintura europa de su tiempo.
Sus conocidas series sobre las costumbres mediterráneas, fueron luego seguidas por Joaquín Sorolla y Francisco Domingo, entre otros. Precisamente con Sorolla, el IVAM conoció su primer éxito de público y critica, a finales de los ochenta, nada más abrir sus puertas. Sin alcanzar aquella expectación por la popularidad del artista del Cabanyal-Canyamelar, Pinazo ha encontrado en el museo de Guillem de Castro su mejor proyección.
El mismo jueves, una hora antes de la inauguración oficial de la exposición, en el salón de actos del IVAM está prevista una conversación entre el comisario de la muestra, Javier Pérez Rojas y José Ignacio Casar Pinazo, bisnieto del pintor y director del Museo de Bellas Artes de Valencia. Una iniciativa que buceará en las facetas más modernas de Pinazo y sus correspondientes afinidades con otros artistas de vanguardia presentes en la colección del museo.
El IVAM refuerza su modernidad asociando su nombre a Ignacio Pinazo.
