El pueblo hebreo vagó durante 40 años „con sus días y sus noches„ por el desierto. La travesía del proyecto de recuperación del Museo de Bellas Artes de Valencia ha superado los 30.

Hoy, si nada lo impide, el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, visitará la segunda pinacoteca de España con motivo del fin de las obras de rehabilitación y remodelación del museo, que llegan tras finiquitar la quinta y última fase del plan, iniciada en noviembre de 2013. En el acto, el representante del ejecutivo central entregará simbólicamente las llaves del edificio a la Generalitat.

Con algún retraso, pues debía haber estado completada en junio, según los plazos previstos, esta conclusión llega con la mirada puesta en la falta de contenido. Esto se debe a que el museo no ha podido aún poner en marcha el plan museográfico que el director José Ignacio Casar Pinazo anunció el pasado mes de marzo. Precisamente, por las objeciones del propio Ministerio, que duda de la «valencianidad» que el plan otorga a la pinacoteca. De este modo, la ampliación llega, sí, pero vacía de contenido hasta que no se dé definitivamente luz verde al proyecto expositivo de Casar Pinazo. Y 31 años después.

Las obras de la quinta y última fase se iniciaron en noviembre de 2013 con el objetivo de ampliar los espacios expositivos. En concreto, las obras se concentraron en la rehabilitación del edificio claustral del antiguo Colegio Seminario de San Pío V, sede del Museo de Bellas Artes desde 1946. Con esta ampliación, las salas de exposición ocuparían 7.946 metros cuadrados, al tiempo que se mejorarían las áreas de didáctica. Con la entrega de llaves todo apunta a que este espacio debería estar listo para albergar la colección, aunque no parece que ello vaya a suceder de inmediato.

Pero para entender el proyecto de recuperación del museo hay que echar mano de la memoria o de la hemeroteca. El 24 de septiembre de 1984, el Estado y la Generalitat firmaron un convenio, del que nació el proyecto de recuperación del museo, que se ha ido demorando década tras década.

Las obras de reforma y ampliación del edificio se iniciaron hace 31 años, en 1986, sobre el proyecto inicial de los arquitectos Manuel Portaceli y Álvaro Gómez-Ferrer, luego modificado y en varias fases.

La primera, concluida en 1990, intervino las instalaciones del lado este del edificio y situó en la planta baja un salón de actos. La segunda fase, entre 1992 y 1994, reconstruyó la antigua iglesia ochavada con su cúpula. La tercera fase, inaugurada en febrero de 1997, abarcó dos grandes salas para exposiciones temporales, salón de actos, almacenes y muelle de carga, todo ello edificado de nueva planta en el lado oeste.

También se rehabilitó, en el mismo lado, un viejo edificio dieciochesco que aloja la zona administrativa, librería, tienda y cafetería. La cuarta fase, inaugurada en mayo de 2003, consistió en la construcción de los pabellones destinados a la colección permanente, en el ala norte. Esta era, en un principio, la última etapa del proyecto pero que, finalmente, contó con una quinta ante las discrepancias presentadas por el Ministerio. En ese espacio, se reconstruyó el patio del palacio Vich, entrada del museo por los jardines del Real.

Ya en 2009 se proyectó la definitiva quinta fase, varada sin embargo „hasta 2013„ por el conflicto entre el ministerio del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero con el ayuntamiento popular de Rita Barberá. El motivo del desencuentro fueron unos terrenos municipales que el ministerio reclamaba para abrir un nuevo acceso subterráneo por Viveros. El consistorio exigió una permuta, no hubo acuerdo y el conflicto llevó a perder 4,5 millones presupuestados en 2011 y que el proyecto quedara anclado. Desde el Ministerio recuerdan que esta última fase de las obras ha supuesto una inversión de 10.855.090 euros.

Por su parte, el Consell confía que durante este año el museo „de titularidad estatal y gestión autonómica„ lleve a cabo un plan de restauración de obras de arte para cumplir su nuevo plan museográfico, así como un debate sobre su estatus jurídico encaminado a la creación de un consorcio. Según Casar Pinazo, aprovecharán la visita del secretario de Estado para pedir mayor autonomía.