A finales de 2015 el nombre de Vinz Feel Free superó en València las barreras del conocimiento especializado por haber decorado (con su correspondiente polémica) el despacho del entonces concejal de Espacio Público, Carlos Galiana. Pero antes de eso ya había expuesto en las mecas del 'street urban' desde Nueva York a Berlín o París y, de hecho, es uno de los artistas urbanos españoles más reconocidos, y cotizados, internacionalmente.

Tanto es así que recientemente su obra ha sido víctima de uno o varios falsificadores y subastadas las falsificaciones en una plataforma «on line» (Catawiki). De momento, Vinz desconoce el número de presuntas serigrafías y litografías suyas que se han subastado, aunque Catawiki ya ha paralizado la venta, le ha pedido disculpas y le ha asegurado que ha contactado con el responsable de la estafa."Saben quién es el vendedor pero de momento no han recibido respuesta -señalaba ayer el artista a Levante-EMV-. Yo no he denunciado porque eso es algo que deberían hacer los compradores. Pero sí he luchado para limpiar mi imagen y ayudar en lo posible a los estafados. Además, me he ofrecido para que Catawiki contacte conmigo siempre que le llegue material a mi nombre para subastar y pueda autentificarlo".

Fue a mediados del pasado septiembre cuando Vinz descubrió que la plataforma de subastas por internet había puesto a la venta 'prints' (serigrafías o litografías) con sus dibujos en los que habían falsificado su firma e incluso su sello. "Fue a través de uno de los compradores, que contactó conmigo para que le firmara un certificado de autenticidad. A mí me extrañó porque suelo trabajar con siete u ocho galerías alrededor del mundo y no suelo tener problemas en certificar la autenticidad de una obra mía. Pero nada más ver las que había comprado esta persona me di cuenta de que eran falsas. Eran 8 ó 9 ‘prints’ diferentes hechos con fotografías de murales originales que habían impreso en papel antiguo".

El artista valenciano asegura además que las subastadas en Catawiki eran falsificaciones "tan burdas, atroces y horribles" que los responsables habían añadido otros motivos al original. "Incluso el sello de relieve en seco estaba mal hecho", subraya Vinz.

"Tal cual me llegaron las falsificaciones me puse en contacto con Catawiki para alertarles y pedirles que las retiraran -explicaba ayer-. Entre tanto se puso en contacto conmigo otro comprador que había adquirido 16 supuestos prints míos y que también resultaron ser falsos. Fue entonces cuando anuncié en Facebook lo que estaba pasando".

Tal como señalaba ayer Vinz esta presunta estafa no le ha supuesto a él una pérdida de dinero, pero sí le ha robado tiempo personal y de preparación de su próxima exposición en Nueva York. "Lo lamentable es que he tenido que convencer a Catawiki de que las litografías que estaban subastando eran falsas -relataba ayer-. Les mostré los originales y que estos no están seriados y que los que habían subastado eran una chapuza. He tenido que hacer un trabajo de documentación que me ha obligado a invertir un tiempo del que no disponía".

Las obras falsas de Vinz se han vendido por entre 80 y 180 euros, que es algo menos del precio por el que se suelen adquirir (nunca en subasta) un ejemplar auténtico de una obra seriada suya (entre 150 y 200 euros). Una obra única, por contra, las suele vender Vinz por entre 1.300 y 7.000 euros, según el tamaño. "Yo defiendo la venta de serigrafías como forma de llegar a un comprador ‘fetichista’, que le gusta tu arte y que no busca comprar tu obra para que se revalorice después. Pero no creo que el hecho de que falsifiquen mi obra sea signo de que he alcanzado cierto estatus como artista. El estatus se demuestra si tengo, por ejemplo, una venta masiva de litografías en una exposición como la que hice recientemente en el Carmen".