Hasta el próximo lunes los veteranos actores Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán se subirán a las tablas del teatro Olympia para leer durante hora y media la correspondencia de dos enamorados que nunca llegaron a unir sus destinos definitivamente y a quienes el tiempo se les ha echado encima.

«Cartas de amor» -obra del neoyorquino A. R. Gurney, versionada y dirigida ahora por David Serrano con Gutiérrez Caba y Rellán como protagonistas- llega a València para poner sobre las tablas una historia de amor con tintes de «comedia, drama y emoción», aseguró ayer Rellán en la sala de la calle San Vicente junto a su compañera de reparto.

La obra «versa sobre asuntos que no son, en realidad, nada sencillos. En estas cartas se habla de la suerte, de las oportunidades y de las ilusiones perdidas a lo largo de la vida, de la soledad, de la enfermedad y de cómo el amor y la necesidad que todos tenemos evolucionan con los años», señala su director.

Representada ya por actores como Elisabeth Taylor, Alain Delon, Mia Farrow, Alberto Closas o Analía Gadé, «Cartas de amor» es para Gutiérrez Caba «un clásico del siglo XX en que los dos personajes se leen [casi a modo de diálogo pese a que no cruzan las miradas en hora y media] los textos que intercambian desde que tienen siete años». «La obra tiene la esencia de una larga historia de amor, con sus virtudes y sus defectos».

Rellán destacó, por su parte, el «miedo» que sobrevuela en ciertos modo la escena: «el miedo es de los peores sentimientos del ser humano, el miedo al cambio; en la vida siempre estás eligiendo y ahí es donde te arriesgas».

Gutiérrez Caba hizo hincapié ayer en que la obra no es solo la lectura durante hora y media de una serie de cartas: «Llegan a parecer conversaciones, es casi un diálogo, no solo leemos, sino que interpretamos a los personajes, llegando incluso a producirse discusiones entre ellos», señaló la actriz.

Para Rellán, uno de los aspectos más destacables del texto es su «inteligencia». A ello añadió que «la imaginación del espectador es importantísima. La obra tiene algo de ceremonia; nosotros leemos, pero la mitad del paisaje la pone el que mira». «Un espectáculo no sucede hasta que el público no está ahí», añadió Gutiérrez Caba.

Ambos intérpretes coincidieron en que la esencia de lo que se traslada en las cartas de amor es la misma «solo que cambia el medio», dijo Rellán en alusión a las nuevas tecnologías. «Lo que pasa es que en un correo electrónico es difícil que caiga una lágrima», dijo recordando una frase del escritor José Saramago.

«De la profesión no te vas»

De la misma manera en la que la forma de expresar las emociones ha cambiado, la actriz también hizo alusión a teatro y señaló que este «siempre ha reflejado la esencia del ser humano aunque ahora se haga de forma diferente». Una forma que ella hace tiempo que dejó en cierto modo de lado. «Nunca me he ido del teatro, pero hay exigencias de él que acierta edad hay que desechar». «No estoy dispuesta a hacer ensayos de cuatro o cinco horas; hago cine televisión,... pero el teatro te somete y yo soy muy disciplinada». La actriz aseguró no obstante que «de la profesión no te vas, te vas yendo o te obligan a irte», concluyó.