El 30 de octubre de 2011 fue el fin de una era, la de la llamada «ruta del bakalao». En esta fecha se produjo el cierre definitivo de Puzzle tras 30 años que sirvieron para establecer una nueva forma de entender la noche. Sin embargo, ahora «hay motivos para volver a soñar», aseguran fuertes cercanas a los antiguos gestores de la discoteca. La empresa promotora del festival de electrónica Medusa Sunbeach de Cullera anunciaron ayer la reapertura de Puzzle para este año, tras asociarse con los antiguos propietarios de la discoteca.

Al parecer, las dos partes llevan meses negociando con el Ayuntamiento de Sueca, que ya ha dado el visto bueno al proyecto empresarial a falta de los últimos trámites administrativos. La condición para la reapertura ha sido un regreso «a medias», pues la discoteca abrirá únicamente sus puertas ocho noches al año y se mantendrá cerrada durante los meses de verano. «La intención es molestar lo mínimo a la población. Es una zona que suele tener en verano mucho tráfico de turistas, festivales de música y fiestas patronales», explicó un representante de la promotora del Medusa a Levante-EMV. Al parecer, la empresa que organiza el festival de electrónica también cuenta con locales nocturnos y establecimientos hoteleros. De ahí su interés en Puzzle.

«Esta discoteca es una leyenda. No tenía que caer en el olvido», argumenta el representante de la compañía. Las fiestas no se realizarán bajo el título de «Medusa Sunbeach» a modo de pre-parties (pequeñas fiestas realizadas con anterioridad al festival, comunes en certámenes de música como el Arenal Sound o el Iboga Summer Festival), sino que girarán en torno a la identidad de Puzzle. De hecho, la compañía ya ha contactado con algunos de los artistas más aclamados de la discoteca suecana, aunque todavía no ha querido revelar sus nombres. Algunos de los más recordados han sido Chimo Bayo, Carl Cox o Jeff Mills. Desde la promotora aseguran que en la renovada Puzzle también pincharán nombres internacionales que nunca han pisado la discoteca valenciana. La fiesta de inauguración dependerá de cuando finalicen las obras de adecuación del edificio, aunque desde la promotora aseguran que se podría celebrar a partir del mes de abril. Eso sí, «si todo marcha bien».

La alcaldesa de Sueca, Raquel Tamarit, no quiso hacer ayer declaraciones al respecto a falta de una reunión mañana con su equipo de gobierno. La Consellería de Medioambiente tampoco respondió a las preguntas de este periódico.

Inversión inicial de 80.000 euros

La discoteca se encuentra en pleno estado de abandono, ya que ha sido expoliada en numerosas ocasiones desde su cierre. «Han quitado los cables de la luz y los marcos de aluminio de las ventanas. También hay butrones», explican desde la compañía, que prevé una inversión inicial de 80.000 euros para tareas de rehabilitación del edificio, adecuar el sistema eléctrico o instalar el aire acondicionado. Las obras podrían durar unos dos meses. «Queremos recuperar la esencia de Puzzle y darle mucho más glamour», aseguran desde la promotora. Para esta tarea será necesaria la inversión de otros 100.000 euros -tal y como informan desde la compañía- para adquirir equipos de sonido, iluminación y otros recursos decorativos.

La discoteca hizo su primer amago de cierre en 2007, cuando iba a ser derruida para dejar paso a un centro comercial y más tarde a un Consum. La música tecno se apagó finalmente en 2011. Coincidió con el declive de otras dos discotecas emblemáticas: Chocolate y Barraca. Ellas conformaban junto a Puzzle un triángulo fiestero que llegaba a atraer a unas 14.000 personas. Las tres implantaron una forma de entender el ocio que todavía se recuerda con aires de nostalgia. Eran noches eternas y fines de semana completos de música donde las drogas (como la diversión) campaban a sus anchas. El siglo XXI, así como un cambio de mentalidad, trajo el declive de Puzzle, que no pudo sobreponerse a los controles policiales, el botellón y las quejas de miles de vecinos y políticos que clamaban por su cierre.