¿Se pueden descolonizar los museos valencianos?

La Generalitat se opone a la revisión del «marco colonial» en los museos estatales anunciada por Urtasun, pero ni el Bellas Artes ni el González Martí tienen obras expoliadas de Hispanoamérica

En 2022 el Bellas Artes hizo su propia revisión de las «inercias de género» abriendo una sala de mujeres artistas, pero la cerró pasado apenas un año 

Valencia VLC presentacion de a ubicacion definitiva del cuadro de Joaquin Sorolla Yo soy el pan de la vida en el museo de Bellas Artes de Valencia

Valencia VLC presentacion de a ubicacion definitiva del cuadro de Joaquin Sorolla Yo soy el pan de la vida en el museo de Bellas Artes de Valencia / Francisco Calabuig

Voro Contreras

Voro Contreras

El pasado lunes Ernest Urtasun, trazó en la Comisión de Cultura del Congreso las líneas políticas de su gestión al frente del Ministerio de Cultura, entre las que incluía la creación de «espacios de diálogo e intercambio« para «superar un marco colonial anclado en inercias de género o etnocéntricas» en los museos estatales que han lastrado, a su juicio, «la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico». 

De esta forma, el Gobierno quiere impulsar para las pinacotecas y centros culturales de su propiedad lo que desde hace unos años vienen haciendo museos franceses, alemanes, holandeses, estadounidenses o británicos: reformular la manera en la que exhiben piezas de arte procedentes de sus antiguas colonias o incluso devolverlas a sus países de origen.

Durante su comparecencia, Urtasun ya explicó que estas medidas, que «se traducen en un proceso de revisión» de las colecciones de museos, ya están en activo en el Museo Nacional de Antropología o Museo de América. En estas instituciones, según sus palabras, «se trabaja en visibilizar y reconocer la perspectiva de las comunidades y la memoria de los pueblos de los que proceden los bienes expuestos».

ministro cultura ernest urtasun 1d comparecencia comision cultur

ministro cultura ernest urtasun 1d comparecencia comision cultur / L-EMV

Un "dique de contención"

No hizo referencia el ministro a ninguno de los dos museo valencianos de titularidad estatal: el de Cerámica González Martí y el de Bellas Artes. Éste último es propiedad del Estado pero está gestionado por la Generalitat y quizá por eso el vicepresidente Primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera, convocó ayer a la prensa para criticar el anuncio de Urtasun y advertir de que se opondrá «dentro del marco legal» a las instrucciones y medidas a este respecto que el Gobierno pueda tomar.

«Seremos un dique de contención frente a las injerencias del Ministerio de Cultura», proclamó el conseller. Eso sí, el propio Barrera reconoció que, aunque «preocupantes», las declaraciones de Urtasun eran «confusas» y «genéricas» y que no sabía cómo podrían aplicarse en el caso del Bellas Artes de València.

Y, efectivamente, no debe de ser fácil «descolonizar» la pinacoteca del antiguo San Pío V ya que, tal como señaló ayer su director Pablo González Tornel, en los fondos del museo no existen obras de arte procedentes de las antiguas colonias españolas en América, África o Asia. Tampoco en el catálogo del Museo de Cerámica, por ejemplo, aparecen más obras procedentes de la América precolombina que una vasija del siglo XIV. 

Colonización o desamortización

En todo caso, si hubiese que someter al Bellas Artes a un «proceso de revisión» y reintegrar alguna de sus piezas a su lugar de procedencia, habría que mirar hacia varias iglesias y edificios religiosos valencianos -algunos de ellos ya desaparecidos- ya que gran parte de los fondos son fruto de la desamortización del siglo XIX, además de donaciones y adquisiciones. 

Este último es el caso de Yo soy el pan de la vida de Joaquín Sorolla, un cuadro procedente de Chile -se lo encargó al pintor valenciano esl Rafael Errázuriz Urmeneta para su recién inaugurada casa-palacio de Valparaíso- pero pintado en València y comprado por la familia Lladró, que en 2022 se lo vendió a su vez a la Generalitat.

Declaraciones del vicepresidente y conseller de Cultura, Vicente Barrera

Declaraciones del vicepresidente y conseller de Cultura, Vicente Barrera / L-EMV

Sin sala de pintoras

En cuanto a las «inercias de género» que Urtasun también quiere que se revise en los museos estatales, cabe recordar que en marzo de 2022 el Bellas Artes abrió una sala con obras de arte, pintura y esculturas, realizadas por mujeres «para reivindicar el talento femenino que durante siglos ha sido ocultado». 

En esta sala se expusieron obras pertenecientes a sus fondos de María Sorolla, Elena Carabia, Emilia Torrente, Manuela Ballester, Rosario de Velasco, Marthe Spitzer y Adrienne Guillou. Pero el pasado noviembre el propio museo eliminó esta sala aduciendo que ya había cumplido su objetivo y actualmente solo muestra al público «por su calidad» dos cuadros pintados por artistas femeninas: Chula, de María Sorolla; y La matanza de los inocentes, de Rosario de Velasco.

No a la leyenda negra

«Haremos en cada momento oportuno lo que corresponda, las declaraciones del ministro han sido genéricas pero preocupantes», enfatizó ayer Vicente Barrera en la que fue su primera convocatoria de prensa en la sede de la Conselleria de Cultura desde que asumió el cargo hace siete meses. «Estoy en contra de comprar la leyenda negra de nuestra historia y a favor de defender nuestra memoria cultural».

También hizo referencia el vicepresidente Primero de la Generalitat a otro anuncio de Urtasun: el de la creación de una Dirección General de Derechos Culturales para luchar contra la censura. «Todos sabemos lo que ha significado cuando el comunismo ha metido sus garras en la cultura y la historia: reescribir la historia y censurar lo que no les gusta», subrayó el responsable de Cultura de la Generalitat.

Valencia. El Museo de Bellas Artes inaugura una nueva sala con una exposicion permanente de mujeres artistas

Valencia. El Museo de Bellas Artes inaugura una nueva sala con una exposicion permanente de mujeres artistas / Fernando Bustamante

23 candidatos para el IVC

En otro orden de cosas, la secretaria autonómica de Cultura, Paula Añó, informó tras la rueda de prensa de Barrera que el Institut Valencià de Cultura ha recibido 23 personas se han inscrito en el proceso para ocupar las tres plazas de dirección adjunta del IVC que permanecen vacantes desde el cese el pasado 15 de enero de sus anteriores titulares. De estos aspirantes, doce optarán a la dirección de Música y Cultura Popular, 7 a la de Audiovisuales y Cinematografía y 4 a la de Artes Escénicas. Añó señaló que el objetivo de la conselleria es que el proceso quede resuelto en alrededor de un mes.

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