El invento de Gutenberg vuelve a la vida en una exposición de la Nau
La UV ha puesto en marcha una réplica de la máquina que fabricó el alemán
Hasta el 26 de mayo los visitantes pueden verla funcionar y llevarse una estampación de la primera página del incunable de las «Obres o trobes en lahors de la Verge Maria», hecho en València en 1474
La Nau, el edificio histórico de la Universitat de València, homenajea y recuerda este 2024 los 550 años de la llegada de la imprenta a la ciudad de València. Lo hace con una exposición en la que saca a la luz valiosos ejemplares con medio siglo de antigüedad pero, además, la Universitat va más allá y también recrea cómo era el oficio de los impresores, aquellos artesanos que pusieron en marcha la máquina inventada por Johannes Gutenberg en 1454 y que marcó, literalmente, un hito y un cambio de época en la historia.
Por eso, hasta el próximo 26 de mayo, los visitantes que se acerquen a la exposición «Trobes: 550 años de la imprenta en València» podrán ver en marcha una réplica de la imprenta de Gutenberg, propiedad de la Asociación de Amigos del Museo de la Imprenta y cedida por el MuVIM, donde está expuesta actualmente.
Junto a la sala Duc de Calàbria, la mediadora cultural Alicia Cabrera extiende una mezcla de tinta y grasa sobre la plancha de un grabado —originalmente serían los tipos móviles (las letras) colocadas unas al lado de otras—; cierra la prensa y mueve las diferentes partes de la máquina hasta abrirla de nuevo para recuperar la página, ya impresa, que puede tardar hasta un día y medio en secarse.
«Lo estamos haciendo a la vieja usanza: entintamos el grabado, ponemos el folio, tiramos la parte superior hacia abajo, ponemos el peso, tiramos de la palanca y extraemos la copia. Más o menos tarda tres o cuatro minutos en hacerse. A día de hoy nos parece más rápido una fotocopiadora, pero antes de este invento todo se copiaba a mano y así en un momento tenemos una página entera», reflexiona. Las copias producidas, si están secas, pueden llevarse a casa y Cabrera asegura que hay gente que, incluso, se la enmarca.
No es para menos. Lo que se imprime es la primera página de "Obres o trobes en lahors de la Verge Maria", hecho en València y en valenciano por el alemán Lambert Palmart en 1474. Se considera el primer libro impreso de carácter literario de toda la Península Ibérica, dejando de lado una pequeña disputa con Segovia, pero en ese caso no se trata de un libro como tal.
El "Obres o trobes en lahors de la Verge Maria" es una recopilación de textos que se presentaron a un certamen poético y el original está expuesto, pues pertenece al fondo bibliográfico de la UV y es el único ejemplar conservado. Que este sea el primer libro de la Península Ibérica no es casual ni anecdótico porque la València de mediados del siglo XV era un núcleo comercial con gran dinamismo cultural, y muy especialmente literario, pues se habían instalado muchos autores.
Por eso la imprenta de Gutenberg apenas tardó 20 años en llegar —vía Italia— y echó raíces en la ciudad, donde la mayoría de impresiones eran en valenciano. A Lampart le siguieron otros como Nicolau Spindeler, Cristòfor Cofman o Llop de Roca, muchos de ellos ubicados en la actual calle del Portal de la Valldigna o cerca. También tuvo un papel destacable en la época el mercader alemán Jacob Vizlant, que vio el negocio y animó a Lambert a ‘emprender’ en el cap i casal.
Nunca una muestra igual
La exposición ha sido comisariada por Antoni Furió, Rosa M. Gregori Roig y Pau Viciano. Nunca se había realizado una igual y muestra, por un lado, varios de los libros más valiosos de los fondos de la UV, que atesora cerca de 100.000 en total. Entre la treintena expuestos, hay 17 incunables —anteriores al 1 de enero de 1501— y otros también de mucho valor histórico.
Además del "Obres o trobes en lahors de la Verge Maria", hay impresiones de los Furs, del "Tirant Lo Blanch" de Joanot Martorell, el "Vita Christi" de Isabel de Villena o "Regiment de la cosa pública" de Francesc Eiximenis, por ejemplo. Hay obras religiosas, académicas y jurídicas pues, por la imprenta apostaron la Iglesia, la universidad y las instituciones.
En los diferentes ejemplares se observa la evolución de esos primeros libros que han pasado a la historia: las letras capitulares —aún trabajadas y copiadas a mano—; la introducción de colores, como el rojo; o la manera en la que los distintos editores dejaban sus marcas en los libros.
Los fondos están en la planta baja, mientras que en la sala de Bigues, en la primera planta de la Nau, se da el contexto y se explica la invención de la imprenta, su difusión por Europa, y por qué tuvo un papel importante València. De esta muestra hay otra versión itinerante con paneles informativos que pasará por diferentes municipios, el primero de ellos Gandia, la semana que viene.
«Con esta exposición hemos querido celebrar los 550 años de la aparición de un libro tan especial y del que solo existe un ejemplar, el de la Biblioteca Histórica de la UV. Además, queremos hacer un homenaje a la imprenta, un gran invento que revolucionó el mundo, que hizo que se pudieran transmitir ideas y opiniones, y que las administraciones funcionaran mejor», explica María Jesús García Mateu, directora de la Biblioteca Històrica de la UV.
Como actividad complementaria, los horarios para ver la réplica de Gutenberg en marcha son: martes, jueves y domingos, de 10:00 a 13:00 horas, y miércoles, de 16:00 a 19:00 horas.
Suscríbete para seguir leyendo
- Los arqueólogos descubren el pavimento original de la casa que albergó a Jaume I
- Estas son las nacionalidades más numerosas en la ciudad de València
- Estas son las dos mejores marcas de agua, según una uróloga
- El alzireño hospitalizado en Cancún se queda sin avión medicalizado
- Un grave accidente en el Bulevar Sur de València deja dos heridos
- Barrera, sobre sus caballos: 'Les pongo el nombre que quiero
- Se enfrenta a 9 meses de cárcel por saltar el muro del vecino para coger la pelota de su hijo
- Punto final a décadas de ocupación ilegal