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¿Alguien pensaba que, después de que siete mil almas corrieran el medio maratón de Valencia, estaban todos todavía tumbados recuperándose de las rampas, calambres y tirones?. Pues de eso, nada. Allá que salieron los incansables tragamillas a seguir quemando calorías generosamente. Este fin de semana había un interesante programa y no precisamente de vueltas a pie de cinco o seis kilómetros. Todo lo contrario.

En Paterna había 15 kilómetros con alguna que otra rampa, pero que es una cita que apasiona y prueba de ello son los más de mil participantes que se dieron cita.

La carrera tuvo su miga. La victoria se quedó en casa. Ganó Hassane Ahouchar, cosa que no debe sorprender demasiado porque todos sabemos que el marroquí anda un montón. Pero es que, después de cruzar la meta, el atleta de Cárnicas Serrano siguió corriendo. Y corriendo, y corriendo. Resulta que el hombre está preparando el maratón de Castellón y ayer le tocaba una tirada larga. ¿Qué hizo entonces?. Pues correr no 15 kilómetros, sino 30. Con lo que al cabo de otro rato volvió a aparecer por meta, doblando a los rezagados.

En la prueba se produjo además la reaparición del corredor Juan Carlos de la Ossa. Después de dos años lastrado por las lesiones, uno de los mejores fondistas de la historia del atletismo español entró en octava posición y, según propia confesión, con buenas sensaciones. De la Ossa se enfundó la camiseta del club organizador y otro de sus atletas destacados, Luis Félix Martínez, le esperó para entrar juntos. «He acabado con ganas de volver a correr, y eso es lo mejor que me podía pasa» aseguró posteriormente De la Ossa.

El resto de aficionados disfrutó de una carrera bonita, con sistema de cronometraje especial vía satélite. Y si acabaron muy cansados, podían reponer fuerzas inmediatamente, puesto que en la bolsa de corredor había productos de charcutería de la empresa paternense.

SI no tenían bastante con 15 kilómetros se fueron a Alzira y corrieron 21. Los tiempos no fueron muy allá, pero sí la participación.

Castellnovo, a lo grande

Pero es que el sábado también hubo festival. En Castellnovo corren cada vez más personas en su carrera y marcha de montaña. Este año ya fueron medio millar. Es una de esas pruebas con encanto, tanto por la belleza paisajística del recorrido como por el vuelco de la villa con la prueba, por la lluvia de regalos a los participantes (¡que goloso que es eso!). Veinte kilómetros con miga, pero que encantaron a los participantes. Juan Navarro y Silvia Sos fueron los ganadores de una prueba que es, en gran medida, un reclamo turístico de primer orden.

Y también cuesta arriba, con una subida espectacular a las antenas de Serra, es el K25, un inmenso palizón que entusiasma a sus seguidores.

En Benidorm hubo medio maratón el sábado y maratón el domingo, donde una gran parte de la participación son extranjeros. Una prueba singular donde las haya.