Estamos recibiendo más enhorabuenas por la permanencia del Levante que las recibidas cuando nos casamos. Lo mejor de ellas es el sentimiento de quienes las dan pues parece sincero y no percibimos un simple cumplimiento. Encantados con el tema soñamos en un futuro donde las recibamos por alcanzar objetivos europeos o algún título copero. Pero hoy por hoy esta demostración de solidaridad jubilosa nos llena de satisfacción. Porque pensamos en muchos niños valencianos que hasta hace poco tiempo escondían su levantinismo en colegios y escuelas y ahora lo proclaman orgullosos. Unos niños que disfrutarían esta tarde si vinieran con sus padres a la presentación del libro Som de Primera en el Club Diario Levante. Hemos colaborado en esta nueva obra granota, de los emprendedores Felip Bens y José Luis García Nieves, con una entrevista «de cine» a García Plaza. El libro es otra joya a añadir en la ya extensa biblioteca levantinista. Nuestro entrevistado no estará, pues anda por tierras madrileñas feliz en su nuevo club. Comprendemos y asumimos los motivos de su marcha. Es madrileño y le ofrecen un contrato apetecible económicamente. Pero aunque lo añoremos queremos ser optimistas, siempre lo queremos ser, y por eso confiamos en el buen ojo de Manolo Salvador para sustituirle. Manolo es un técnico fiable que se está labrando una historia muy positiva en el Levante.

Ha traído al Levante de entrenador a Juan Ignacio Martínez, «JIM», como le apodan en Cartagena. Remitiéndonos al título de la estupenda película dirigida por el singular actor Steve Buscemi, Conociendo a Jim, queremos empezar a conocerlo. Para ello no nos vale su imagen en el partido de la pasada temporada en el Cartagonova cuando el Levante ganó tres a cinco. Aquel día se mostró muy agraviado con lo sucedido y por eso, aparte de conocerlo, queremos estimarlo. Le animamos a acudir a la presentación del libro Som de Primera para que tenga un primer contacto con la afición granota. Sentiría su fervor y hospitalidad hacia él como recién llegado. Y no le pedirían que besara el escudo del Levante. No recordamos si alguna vez lo hizo García Plaza, creemos que no. Es un acto de hipocresía que detestamos. En el fútbol se compite con honradez profesional. El beso al escudo no deja de ser algo secundario y en la mayoría de los casos una mera pantomima.

Besos aparte, lo que más nos gustaría es que triunfara en el Levante. Por él mismo, como nuevo entrenador de la plantilla levantinista, y por nosotros mismos. Para que no volvamos a quedarnos solos con nuestro querido perro en el fracaso granota y sigamos recibiendo parabienes por su éxito. Bien llegado seas JIM, bien llegado. Que disfrutes y nos hagas disfrutar en tu iniciada etapa levantinista.