La Volta a València apenas ha tenido que esperar a la segunda de sus cuatro etapas para contemplar el primer vuelco en la clasificación y que tuvo como gran protagonista a la selección holandesa, que ha metido a dos de sus corredores en la primera posición de la general, esa que tendrán que defender hoy en la exigente etapa de Náquera y en el final siempre nervioso de Moncada el domingo.

La segunda etapa de la Volta a València-Trofeu Diputació, con salida y llegada en Ontinyent, fue dominada de forma casi tiránica por los corredores «tulipanes», que encontraron un terreno rompepiernas ideal para sus características y con la alegría añadida de la presencia en los kilómetros finales de la lluvia, novedad en la historia de las cinco ediciones de esta carrera. Tras una prueba, como siempre, a un ritmo casi profesional, se hizo una selección de 18 corredores, de la que se adelantaron a su vez otros seis: tres holandeses y tres españoles. La duda era saber la actitud de éstos frente a tres rivales de un mismo equipo. Decidieron colaborar y a partir de ahí la renta no dejó de crecer. En el tramo final se produjeron saltos, dudas y unas mínimas diferencias en la meta entre estos seis, que quedan ahora como favoritos.

Fue la de ayer una jornada especial para el presidente de la diputación (entidad que patrocina el evento) y alcalde de la villa, Jorge Rodríguez, quien cortó la cinta junto al concejal de Deportes, Óscar Borrell, el director general de Deportes de la Generalitat Valenciana, Josep Miquel Moya, y el presidente de la Federación de Ciclismo de la Comunitat Valenciana, Amadeo Olmos.

Jorge Rodríguez no dudó en destacar la importancia de esta prueba y su importancia para la villa. «con esta competición, Ontinyent se coloca en el mapa de los eventos deportivos de nuestra Comunitat. La ciudad intenta desde hace años posicionarse como referente, no solo comercial y cultural, sino también deportivo. Apostamos seriamente por el deporte base y por el fomento de un modelo de vida saludable».