La capitana de la selección iraní de fútbol sala, Niloufar Ardalan, no podrá participar en la inminente Copa de Asia porque su marido le prohíbe viajar al extranjero, una norma recogida por la legislación de la República de Irán. Ardalan, conocida como «Lady Gol» por sus compañeras y seguidores, se perderá el torneo de fútbol sala que se celebrará en Malasia desde el 21 al 26 de septiembre, lo que ha levantado una gran polémica entre los aficionados.

Al parecer, el marido de Ardalan, el periodista deportivo Mahdi Toutounchi, le requisó el pasaporte a su esposa para asegurarse de que estará en casa el primer día de colegio del hijo de ambos. Pese a que este hecho no sería aceptado en ningún país europeo, en Irán cualquier marido que lo desee puede invocar su derecho de impedir que su mujer viaje a un país extranjero. Si la mujer es soltera, es el padre quien tiene la potestad de decidir.

La propia Ardalan explicó su caso a los medios de comunicación del país, en los que no dudó en pedir medidas para evitar que su caso se repita en el futuro: «No soy más que un soldado de nacional que quería trabajar para que la bandera de mi país ondeara en la Copa. No iba allí para divertirme. Quiero que las autoridades aprueben una ley para que podamos defender nuestros derechos antes circunstancias como estas», denunció Ardalan.

Los colectivos feministas se han volcado en las redes sociales para difundir el caso de «Lady Gol». No obstante, Ardalan dijo lamentar que medios opuestos a la Revolución islámica «hayan explotado» su historia, alegando que se trata de un asunto privado. «Yo sólo quería hablar de mi problema para que se encuentre una solución», declaró a la agencia de prensa Nasim. «Esto no es asunto de los demás», remachó la jugadora de Irán, que espera a que su marido recapacite y la deje jugar la Copa Asia.