«No me leía los contratos ni los papeles que firmaba (...) si lo dice mi papá firmo con los ojos cerrados». Leo Messi, probablemente el mejor futbolista de la historia, ha topado con el férreo marcaje del defensa más duro: la Justicia. El delantero, acostumbrado a brillar sobre los terrenos de juego, deberá sentarse, junto a su padre Horacio, en el banquillo de los acusados el próximo año. Desde allí responderá sobre los tres presuntos delitos de evasión fiscal que le achaca un juez de Gavá, cometidos entre 2007 y 2009 y con un total de 4,1 millones de euros defraudados al fisco.

La Abogacía del Estado, que defiende los intereses de la Agencia Tributaria, solicitó la apertura del juicio oral contra el astro barcelonista al entender que éste diseñó, con la ayuda de su padre, una trama de empresas instrumentales en paraísos fiscales (Uruguay y Belice) con la que esquivar los impuestos correspondientes a sus ingresos por derechos de imagen. De esta forma, con transferencias cruzadas por medio mundo, Messi ocultó más de 10 millones de sus contratos con Adidas, Pepsi, Telefónica, Konami...

Por todo ello, el abogado del Estado reclama para el jugador y su progenitor una pena de 22 meses y 15 días de cárcel, además del pago de una multa de 4,1 millones de euros.

La Fiscalía, en cambio, solicitó el archivo de la causa contra el goleador de Rosario. El Ministerio Público apunta que fue su padre el que realmente dirigía el funcionamiento de las sociedades pantalla que servían para evadir el pago de los impuestos y, por tanto, exculpa al talentoso futbolista de los tres delitos fiscales.

Ante esta discrepancia, el juez ha abierto juicio oral contra Messi al observar «indicios racionales de criminalidad», a la espera de una fecha concreta para la vista.

Messi reconoció los hechos y devolvió a Hacienda la cuota defraudada, 4,1 millones, al recibir la querella, en 2013. Ello ha supuesto un doble atenuante en la demanda de la pena. En principio, Messi no debería entrar en prisión aunque fuera condenado, puesto que carece de antecedentes.

El Barça se solidariza con el «10»

El FC Barcelona ha mostrado en sus medios oficiales su «solidaridad» con el jugador y ha destacado su «extrañeza» por la apertura del juicio oral. El Barça denuncia «un cúmulo de decisiones externas, totalmente inadmisibles, que hace tiempo que se iniciaron y son ajenas al ámbito estrictamente deportivo. Perjudican a la buena marcha del club, su estabilidad y a los deportistas que forman parte», según la entidad azulgrana.

Desde el entorno culer, en el que se alerta de un «complot» contra Messi, se apunta a la figura de Marta Silva de Lapuerta, la actual abogada general del Estado. Silva fue mano derecha de Florentino Pérez en el Real Madrid, club del que fue secretaria general hasta 2006.