Los goles de Joel y Buñuel en la prórroga decantaron ayer la final del COTIF en favor de la selección española ante una Argentina que llegó a acariciar la victoria. Sin embargo, la persistencia del equipo de Luis de la Fuente, que forzó la prórroga en el último suspiro, obtuvo la recompensa del título tres veranos después.

Argentina no se achantó por el magnífico ambiente y fue la primera en ofrecer un buen susto cuando en el minuto 4 Vadalá se introdujo como una ratón entre el medio de la defensa y chutó al larguero. España, que creó juego desde Pepelu, Óscar y Peru, tuvo demasiada prisa por llegar a zona de tres cuartos y sus pases, a pesar de la profundidad, no concentraron peligro. La ventaja argentina llegó con una escapada del jugador de la Juventus de Turín Guido Davalá, una apertura a derecha y una definición exquisita de Lautaro Martínez al palo contrario. 0-1 y delirio de la multitudinaria y estruendosa hinchada albiceleste.

Luis de la Fuente no lo dudó y realizó un carrusel de cambios que transformó a La Rojita. España enclaustró a los de Paolorossi en su campo y las llegadas al área de Cambeses fueron constantes. Pedro la tuvo en el 64 con una internada por el centro que mostró las vergüenzas de la defensa albiceleste. Demostraron los argentinos más veteranía a pesar de ser jóvenes, más poso en finales, más comodidad frente a la presión. Tuvo que ser Jordan el que a falta de un minuto para el final se sacase un trallazo desde veinticinco metros para empatar. Tras el empate, sólo España podía ganar, pues Argentina estaba sin fuelle desde hacía ya muchos minutos, pese a que lo intentó hasta el final.