La juventud no es una etapa de la vida, sino un estado de ánimo. Lo saben bien los integrantes del equipo del Club de Tenis de Valencia de la categoría de más de 80 años. Hace sólo dos semanas, se proclamaron campeones de España en un torneo pionero en el mundo. No hay conocimiento de la celebración de una competición (por equipos) de tenis con protagonistas tan expertos en el arte de la raqueta. Hace unos días recibieron una carta de un club de Colonia, felicitándoles por la formación del equipo. En Alemania, por ejemplo, apenas hay un par de equipos de +75. En el resto de Europa, un tanto de lo mismo. El tenis octogenario de competición por conjuntos es cosa de los españoles o de los extranjeros jubilados que un día se afincaron en nuestras costas. El buen tiempo y la dieta mediterránea, quizá, sean las razones.

El éxito de los octogenarios del Club de Tenis Valencia, que ganó a un equipo de Madrid y otro de Barcelona en el campeonato, merece la atención médica. Hans Peter Fromm (82 años), Francisco Revert (83) y José Eduardo Torres (84) „Fernando Rodrigo (82) completa el trío si alguien falla„ no sólo mantienen su forma, sino que compiten en partidas de más de 2 horas de duración a pleno rendimiento. «Uno ha de estar bien para poder llegar a todas las bolas. A esta edad, solemos ser muy técnicos a la hora de hacer las 'dejaditas'», explica el capitán, Hans Peter Fromm, alemán de nacimiento y valenciano de adopción.

A la cita con el periódico no ha acudido uno de los integrantes del equipo porque la tensión le ha subido unos puntos estos días. Aunque cueste creerlo, no es normal que alguno de los jugadores octogenarios del CT Valencia falte a sus obligaciones. Entrenan tres días a la semana en sesiones de una hora y media, que no es moco de pavo cuando uno camina hacia la novena década de la vida. «Es fundamental tener un gran espíritu deportivo. Así se explica cómo podemos viajar por ahí de noche en un tren y con una maleta como si tuviéramos 14 años», añade Francisco Revert, que también es subcampeón de España en categoría individual.

Más allá de la psicología y del carácter competitivo,es una obviedad afirmar que con más de 80 años es fundamental el estado de salud general. «Estamos en manos de médicos, como es normal, y no son pocos a estas edades los que tienen algún 'retoque' coronario. Yo llevo un stent (un muelle dilatador de la arteria) y Pepe Torres, un by-pass. Eso nos da más garantías contra el riesgo de infarto», explica Fromm, un hombre corpulento que agradece haber practicado deporte desde muy joven. Fue uno de los precursores del Lanas Aragón Valencia de balonmano. «Empecé a los 15 años y luego ya no he parado de practicar cualquier deporte», recuerda. «Aquí es clave la alimentación», añade.

El caso de Revert, cuerpo pequeño y torso recto, es especial. «Empecé a jugar al tenis a los 40 años, pero en mi pueblo (Moixent) practicaba galotxa y a llargues de siempre. Cuando cogí la raqueta, vi que a mis rivales me los fumaba. La técnica ya la tenía aprendida», explica. A Revert, como a Fromm, le respeta la salud. «El tenis es tajante. Tienes que estar bien de todo. Los pulmones han de respirar bien, el corazón ha de seguir bombeando bien la sangre, los músculos han de generar potencia y los huesos han de estar bien. Cualquier pequeña articulación que te falle, cualquier cosita, te deja fuera de la pista», explica. «Como humanos, podemos resfriarnos y no venir un día. O tener un dolor. Pero la salud general es fundamental. Esto no es dominó», añade. «Yo estuve 14 meses parado por una coditis y cambié de brazo. Pasé a jugar con la izquierda», apunta Fromm. Hay un quinto jugador del CT Valencia con más de 80 años. Es Francisco Cervera (86), que se recupera de una dolencia. «Está animado para volver a jugar», explica Hans. «A la categoría de +75 cada vez llegan jugadores en mejores condiciones. Ahora tenemos una buena hornada para +80», apostilla el capitán del equipo del CT Valencia. Los campeones de España no piensan en la retirada. Mientras el cuerpo aguante...